Misión cumplida para José María López, quien puso su nombre entre los campeones del WEC tras ganar las 8 Horas de Bahrain junto a sus compañeros, el inglés Mike Conway y el japonés Kamui Kobayashi. El trío, a bordo del Toyota TS050 HYBRID, dominó la última cita del certamen y logró la esperada consagración.
López, Conway y Kobayashi habían llegado segundos en el campeonato a siete puntos de sus coequipiers en el Toyota GAZOO Racing, el suizo Sebastien Buemi, el neocelandés Brendon Hartley y el nipón Kazuki Nakajima.
Tras lograr la pole position, achicaron la brecha a seis unidades y gracias a una carrera magnífica, que los tuvo como líderes durante todas las vueltas, alcanzaron la gloria por partida doble: ganaron la prueba con más de un minuto sobre Buemi, Hartley y Nakajima, que penaron con las 54/100 de handicap, y también sumaron los tantos necesarios para quedar arriba de la tabla definitiva.
“Es una sensación muy especial convertirse en Campeón del Mundo con una victoria como la de hoy. Quiero agradecer a todos en Colonia y en Higashi-Fuji; a todos los que trabajaron en este automóvil fanático durante tantos años. Ha sido una temporada increíble”, explicó López tras la consagración.
“Trabajamos muy duro para esto y es un sueño convertirnos en campeones con Kamui y Mike; se han vuelto como hermanos para mí. Es realmente una sensación increíble”, agregó el de Río Tercero.
La felicidad, obviamente, fue compartida también por Conway y Kobayashi. “Todos hicimos un trabajo perfecto durante toda la temporada, así que esto se siente realmente bien”, dijo el inglés. “Un resultado así no solo lo logran los pilotos, a los mecánicos, ingenieros y todos los que trabajaron en el proyecto, muchas gracias a todos”, agregó el oriental.
Con este triunfo y este título, el Toyota TS050 HYBRID cierra una etapa en el WEC ya que a partir del próximo año la categoría utilizará hypercars híbridos.
