El neerlandés Max Verstappen enfrenta un momento inusual en su brillante trayectoria en la Fórmula 1. Por primera vez en más de dos años, no lidera el campeonato, mientras los rumores sobre un posible cambio de equipo en 2026 comienzan a multiplicarse. Sin embargo, lejos de la tormenta mediática, el actual campeón del mundo eligió mostrarse relajado y centrado exclusivamente en el rendimiento de su Red Bull.
“Muchos hablan, excepto yo”, resumió Verstappen en la antesala del Gran Premio de Arabia Saudita. “Solo quiero enfocarme en mi auto, en trabajar con la gente del equipo. Es lo único en lo que pienso dentro de la Fórmula 1. Estoy muy relajado”, agregó ante la insistencia de la prensa europea.
LA INTERNA DE RED BULL, EN EL CENTRO DE LA ESCENA
Las especulaciones sobre el futuro de Verstappen se dispararon luego de las declaraciones de Helmut Marko, asesor principal de Red Bull, quien admitió tras el GP de Bahrein que el equipo estaba preocupado por la posibilidad de perder a su estrella antes de 2028, año en el que expira su actual contrato.
A este escenario se sumó una discusión entre el manager de Verstappen, Raymond Vermeulen, y el propio Marko en el paddock de Sakhir. “Solo fue una conversación sobre todo lo que pasó en la carrera”, minimizó Verstappen. “Estábamos todos frustrados por el resultado y las cosas que salieron mal. Creo que es normal discutirlo, porque nos importa el equipo y nos importan los resultados”, explicó, desdramatizando el episodio.
La imagen de unidad interna es algo que Red Bull necesita transmitir con fuerza. McLaren ha ganado tres de las cuatro carreras disputadas en 2025, y el RB21 mostró síntomas preocupantes de falta de ritmo y fiabilidad en Bahrein, donde Verstappen apenas pudo terminar sexto.
EL CAMPEONATO, AÚN ABIERTO
Pese al retroceso en el desierto de Sakhir, Verstappen sigue plenamente en la lucha por el campeonato. Está tercero en el Mundial de Pilotos con 69 puntos, a solo ocho unidades de Lando Norris, actual líder con 77. Oscar Piastri, su verdugo en Baréin, suma 74 y aparece como el nuevo contendiente real.
La diferencia, aunque corta, expone un cambio en la dinámica habitual de los últimos años. Desde mayo de 2022, Verstappen había dominado el campeonato sin interrupciones. Hoy, por primera vez en mucho tiempo, debe correr desde atrás.
“La competencia es dura. Seguimos trabajando para mejorar el auto, probando nuevas ideas. No fue un gran fin de semana para nosotros en Bahrein, pero así es la Fórmula 1. Seguimos intentando”, explicó Verstappen, en tono sereno pero consciente del desafío que enfrenta.
UN FUTURO AÚN INCIERTO
Más allá de las declaraciones públicas, el mercado de pilotos para 2026 -con la llegada de los nuevos motores y cambios estructurales en los equipos- promete ser agitado. Mercedes, Aston Martin y Ferrari son nombres que sobrevuelan cualquier análisis sobre el futuro de Verstappen.
Por ahora, el discurso oficial es de calma: “Estoy enfocado en el trabajo con el equipo, en mejorar el auto. Esa es mi única prioridad”, insistió. Pero su presencia en Red Bull, históricamente sólida, hoy se ve atravesada por factores externos e internos que podrían alterar el tablero más adelante.
Mientras tanto, en la pista, el enfoque de Verstappen se mantiene intacto: recuperar terreno, mejorar el auto y demostrar que, aún en tiempos de incertidumbre, sigue siendo el piloto más completo de la Fórmula 1 moderna.
