
La escena se terminó de escribir en el paddock de Miami, aunque el libreto ya se conocía desde hace meses. El medio francés L’Équipe confirmó hace unas horas lo que en el mundo de la Fórmula 1 se sabía desde enero: Franco Colapinto será piloto titular de Alpine a partir del Gran Premio de Imola, en reemplazo del australiano Jack Doohan. La noticia, también adelantada por The Race, representa un giro esperado pero igualmente significativo en la temporada 2025.
Desde su incorporación como tercer piloto de Alpine a principios de 2025 después de su debut en la F.1 con Williams, la presencia de Colapinto fue percibida como algo más que un paso formativo. Era una pieza colocada estratégicamente en un tablero donde las decisiones deportivas y comerciales conviven, se superponen y, a veces, se contradicen.
Según L’Équipe, uno de los patrocinadores principales de Colapinto triplicaría su aporte si el piloto se convertía en titular. En un deporte donde los presupuestos son tan determinantes como las décimas, esa variable inclinó la balanza.
JACK DOOHAN: VÍCTIMA DE LA LÓGICA ALPINE
Jack Doohan, hijo del multicampeón de motociclismo Mick Doohan, no logró consolidarse en sus primeras carreras como piloto titular. Sin puntos en seis fechas, y con errores como el toque con Liam Lawson en la largada del GP de Miami, Doohan no fue capaz de blindarse con resultados.

Pero sería injusto cargar toda la responsabilidad sobre su espalda. Como reconocen fuentes internas del equipo, su rol parecía estar condicionado desde el inicio: fue una solución transitoria mientras Colapinto completaba su adaptación y Alpine resolvía sus conflictos internos. Un “tapón” temporal con fecha de vencimiento.
Con esta decisión, Doohan regresaría al rol de piloto de desarrollo o quedaría directamente fuera del programa.
EL DEBUT EN IMOLA: PRESIÓN, HISTORIA Y EXPECTATIVA
El debut de Colapinto como piloto titular del equipo francés será en un circuito cargado de historia como Imola, sede del próximo GP de Emilia Romaña (18 de mayo). El trazado italiano, estrecho, técnico y emocionalmente denso, no es el más indulgente para un estreno, pero sí es simbólicamente potente.
¿Adiós Jack Doohan? ¿Franco Colapinto podría ser piloto titular en Alpine en Imola?
En un contexto donde la F1 busca expandir mercados y diversificar sus protagonistas, la figura de Colapinto es ideal para conectar con el público latinoamericano, que dejó de tener un referente tras la partida momentánea de Checo Pérez (podría regresar en 2026 como piloto de Cadillac).
Desde el punto de vista deportivo, sin embargo, las expectativas deben ser gestionadas con cuidado. Alpine no atraviesa su mejor momento técnico y no se espera que Colapinto tenga un auto competitivo para pelear por puntos en forma regular. Pero cada vuelta, cada clasificación, cada duelo cuerpo a cuerpo será una vidriera.
UNA FÓRMULA 1 DE CHEQUES, CÁMARAS Y CENTÍMETROS
El ascenso de Colapinto es una excelente noticia para Argentina, pero también es un síntoma del ecosistema actual de la F.1. Si bien el talento del piloto de Pilar es innegable, su promoción ocurre en un contexto donde los factores financieros y mediáticos tienen cada vez más peso en las decisiones deportivas.
La política de Alpine, bajo la influencia de Briatore, ha sido pragmática: si hay un piloto que rinde, genera impacto y además trae presupuesto, no hay discusión. Colapinto encajó en ese molde mejor que nadie.
Y aunque el romanticismo todavía tiene un lugar en las gradas, en los boxes cada asiento se cotiza como una acción en la bolsa. En ese mercado volátil, el argentino supo capitalizar su momento.
ENTRE LA OPORTUNIDAD Y LA PRESIÓN
Franco Colapinto no pidió esta coyuntura, pero la supo aprovechar. Su llegada a la Fórmula 1 es merecida, sí, pero también es parte de una ingeniería mayor, donde la pasión de los fanáticos, la presión de los sponsors y el juego de poder de los dirigentes se entremezclan.
En Imola, la historia le entregará una página en blanco. Y no será fácil escribirla sin tachones. Pero si algo ha demostrado hasta ahora es que cuando la presión sube, Colapinto responde. Con precisión, con coraje, con ambición.
Argentina tendrá, una vez más, un piloto en la F.1. Que dure más que un ciclo de titulares, depende de muchas variables. Pero el primer paso ya está dado.