Los cambios a las regulaciones técnicas de la categoría Le Mans Hypercar (LMH), que se convertirá en la clase superior del Mundial de Resistencia en la próxima temporada, recibieron el OK por parte de la Federación Internacional del Automóvil. Las modificaciones se centran en tres áreas clave: potencia, peso y control del rendimiento aerodinámico.
La potencia máxima de los LMH se ha reducido de los 585kW inicialmente planificados a 500kW. Junto con la reducción de potencia viene una disminución en el peso mínimo de los automóviles, de 1.100 kg a 1.030 kg. Estas variaciones harán que tanto el desarrollo como el funcionamiento de los vehículos sean más rentables manteniendo los objetivos de rendimiento.
Los principios generales de la convergencia entre los Le Mans Hypercar y Le Mans Daytona “h” (LMDh), que permitirá la participación de equipos del IMSA de Estados Unidos, también se han acordado. Un sistema único de equilibrio de rendimiento garantizará que ambos tipos de automóviles funcionen en la misma ventana de rendimiento.
LMDh se basará en uno de los cuatro chasis que estarán disponibles y serán equipados con un sistema híbrido trasero común para todos, el motor de cada constructor y una carrocería estilizada por cada fabricante.