El equipo Ferrari de Fórmula 1 lleva a cabo un trabajo de desarrollo en colaboración con la Federación Internacional del Automóvil que se centra en la prueba de protectores de ruedas diseñados para mejorar la seguridad de los vehículos en los Grandes Premios que se realicen con lluvia extrema.
Los tests que se realizan en el circuito de Fiorano están a cargo del español Carlos Sainz y dos pilotos de la Ferrari Driver Academy, el británico Oliver Bearman y el monegasco Arthur Leclerc.
La FIA ha estado buscando soluciones para facilitar las sesiones de carrera afectadas por el mal tiempo. Aunque los neumáticos intermedios han tenido éxito, los de lluvia extrema aún presentan desafíos, especialmente en la expulsión de agua que afecta la visibilidad de los pilotos.
Primeras fotos de los nuevos guardabarros que se están probando en Fiorano para disminuir spray en condiciones mojado. Se cubre prácticamente toda la rueda. Sigue habiendo el spray generado por el difusor, pero en la comparativa se nota mejora en la visibilidad
📷 @formu1a__uno pic.twitter.com/FhXSKrnh21ShowHeroes— Albert Fabrega (@AlbertFabrega) May 9, 2024
El año pasado, Mercedes probó un dispositivo similar en su monoplaza, pero los resultados no fueron los esperados.
Ahora la responsabilidad pasó a la Scuderia, que probó dos versiones diferentes de protectores de ruedas en la Ferrari F1-75 utilizada el año pasado. La pista ha sido artificialmente mojada para simular condiciones de lluvia, permitiendo pruebas significativas.
El proyecto de los protectores de ruedas forma parte del Paquete para Clima Húmedo (WPP, por sus siglas en inglés), que la Fórmula 1 espera introducir para mitigar los efectos negativos por exceso de igual.
La idea es que el WPP, que podría implementarse en 2025 o en 2026 a más tardar, sea un kit que los equipos puedan utilizar solamente cuando haya condiciones climáticas adversas.