Drive to Survive, el documental de Netflix sobre la Fórmula 1, ofrece a las grandes tabacaleras un medio eficaz para promocionar sus productos a pesar de las prohibiciones en vigor, constató un reciente estudio Formula Money, que recopila datos ligados a la máxima categoría, y la ONG antitabaco STOP.
Netflix lanzó recientemente la quinta temporada de la serie que ha multiplicado la popularidad de la Máxima, especialmente en Estados Unidos. Pero según muchos observadores esta emisión muestra imágenes de coches patrocinados por marcas de cigarros, incluso en países donde la publicidad del tabaco está prohibida.
“En total, 1.100 millones de minutos de imágenes difundidas en el mundo entero muestran contenido ligado al tabaco” durante la cuarta temporada de la serie documental, aseguró Formula Money.
La mitad de los episodios contienen marcas ligadas al tabaco desde el primer minuto, según este informe titulado Driving Addiction: F1, Netflix and Cigarette Company Advertising (Adicción al volante: F1, Netflix y la publicidad sobre las compañías de cigarrillos).
Las marcas Philip Morris International (PMI), patrocinador de Ferrari, y British American Tobacco (BAT), de McLaren, han estado “muy presentes en la serie”, según este informe.
“Las investigaciones sugieren que PMI y BAT llegan a nuevos públicos gracias a la serie, incluso a personas que no siguen las carreras de la F1”, señaló sobre una audiencia generalmente más joven.
La serie ha contribuido a aumentar la notoriedad de la categoría reina del automóvil en todo el mundo. “El aumento del número de telespectadores significa que más gente ve la marca que los patrocinadores de la Fórmula 1 ponen en los coches”, explica el informe.
La Federación Internacional del Automóvil (FIA) recomienda desde hace décadas que los equipos no tengan el patrocinio de compañías de tabaco. Sin bien los fabricantes dejaron de publicitar sus marcas de cigarrillos tradicionales, en algunos casos continúan promoviendo otros productos como cigarros electrónicos.
Según el informe, PMI y BAT gastaron cerca de 40 millones de dólares en publicidad para la Fórmula 1 en 2022.
Los cigarrillos electrónicos y los sacos de nicotina Velo de BAT “han sido las marcas más visibles sobre los McLaren a lo largo de toda la temporada”.
Estos productos aparecen en 13 carreras de un total de 22, incluyendo el Gran Premio de México, a pesar de las fuertes restricciones en materia de publicidad vigentes en ese país.
PMI, uno de los patrocinadores más antiguos de la F.1, bajó su participación de manera significativa, pero sigue beneficiándose de la publicidad. Se mantiene como socio de Ferrari, pero sus logos no aparecen en los coches de la mítica escudería.
Pero el informe publicado el miércoles afirma que este gigante del tabaco, que ha gastado cerca de 2.400 millones de dólares en publicidad desde su entrada en este deporte en 1971, se ha beneficiado de las imágenes históricas que aparecen en la serie de Netflix.