Caos, lluvia y un rayo llamado Norris: el sprint de Miami dejó a todos empapados… de sorpresa

“Mi suerte en Miami parece bastante buena últimamente, estoy muy feliz”, sonrió Lando Norris con esa mezcla de alivio y euforia que solo aparece cuando todo te sale redondo… incluso en medio del caos. El británico de McLaren volvió a saborear una victoria en un sprint de Fórmula 1 lleno de lluvia, accidentes y decisiones estratégicas tan quirúrgicas como azarosas.

Ganó en un escenario donde apenas se corrieron 14 vueltas reales, pero se vivieron como si fueran 78. Un sprint que podría haber sido escrito por los guionistas de una serie de suspenso. Oscar Piastri lideraba sin sobresaltos hasta que apareció el coche de seguridad justo cuando Norris entraba a boxes a cambiar neumáticos. El británico volvió a pista con la punta en el bolsillo. Lo llamaron suerte, pero también fue reflejo y oportunidad.

El resultado fue histórico para McLaren: 1-2 con Norris al frente, Piastri segundo, y una reducción en el liderazgo del australiano en el campeonato, que ahora tiene apenas nueve puntos de margen.

“Probablemente hubiese preferido que esto pasara mañana y no hoy, pero lo tomo igual. Buen trabajo del equipo”, dijo Norris, consciente de que un sprint no vale como una carrera dominical, pero sí manda señales de fortaleza.

Piastri, por su parte, fue elegante pero honesto: “Hice prácticamente todo bien. Un poco decepcionado por terminar segundo, pero así es esto a veces. El automovilismo puede ser un negocio bastante cruel”. Dolía en los ojos ver cómo se le escapaba una victoria segura, pero así son las carreras.

VERSTAPPEN AL FONDO

Si Norris fue el bendecido del sábado, Max Verstappen fue el condenado. Recibió una penalización de 10 segundos por una salida insegura en boxes que terminó en un choque con Kimi Antonelli, justo cuando el italiano estaba entrando y el campeón saliendo. Resultado: el neerlandés cayó al último puesto entre los que vieron la bandera a cuadros.

Antonelli, con apenas 18 años, había hecho historia el viernes al convertirse en el piloto más joven en lograr una pole en cualquier formato de F1. Pero su hazaña quedó en anécdota tras apenas 14 vueltas de carrera y un décimo puesto que no le dio puntos ni gloria.

En este contexto apareció la figura siempre vigente de Lewis Hamilton. El siete veces campeón fue uno de los primeros en arriesgar y cambiar de neumáticos intermedios a slicks. Y le salió redondo. Escaló posiciones con autoridad hasta meterse en el podio.

“Ha sido un año difícil hasta ahora, pero… nunca pensé que iba a llover en Miami. Es la primera vez que corremos en mojado acá y qué carrera nos regaló”, dijo Hamilton, con una mezcla de sorpresa y satisfacción. Un guiño del destino para quien sigue buscando protagonismo.

Pero en Ferrari no todas fueron sonrisas. Charles Leclerc ni siquiera llegó a largar: se despistó camino a la grilla bajo una cortina de agua.

Detrás de Hamilton, Alex Albon terminó cuarto -aunque bajo investigación por una posible infracción detrás del coche de seguridad-, seguido por George Russell y Lance Stroll. Liam Lawson fue séptimo y el Ollie Bearman terminó octavo.

El sprint de Miami fue más que una carrera: fue una montaña rusa de emociones sobre una pista resbaladiza. Fue caos, fue táctica, fue lluvia con olor a champán. Y fue, sobre todo, un recordatorio de que en la Fórmula 1 la suerte también tiene motor… y a veces acelera.

RESULTADOS GRAN PREMIO DE MIAMI

CARRERA SPRINT