
Una vez al año, miles de hombres en todo el mundo hacen algo inusual. Se visten con trajes elegantes, sacan a relucir sus motos clásicas y ruedan en silencio por las calles de sus ciudades. Lo hacen sin pancartas, sin discursos, sin estridencias. Pero que no haya gritos no significa que no haya mensaje. Ese día -este año será el 11 de mayo en Buenos Aires y el 18 de mayo en más de 1.000 ciudades del resto del mundo- el rugido de los motores es el idioma elegido para hablar de algo que los hombres casi nunca dicen: cómo se sienten, qué los preocupa, qué los mata en silencio. Bienvenidos al Distinguished Gentleman’s Ride. Más que una rodada, un acto colectivo de visibilidad. Más que estilo, una declaración de humanidad.
RODAR PARA DECIR LO QUE CUESTA HABLAR
La salud masculina no está en agenda. No es tendencia. No se viraliza. Los hombres suelen evitar chequeos médicos, postergan consultas, minimizan síntomas. Y, en cuestiones emocionales, el muro es aún más alto: ansiedad, depresión, angustia, estrés… todo se guarda, todo se tapa. El resultado es brutal:
- CÁNCER DE PRÓSTATA: Es el segundo cáncer más común en hombres en el mundo. Detectado a tiempo, tiene altísimas chances de curación. Detectado tarde, no.
- SALUD MENTAL: 3 de cada 4 suicidios son cometidos por hombres. La mayoría nunca pidió ayuda.

¿Hace cuánto no escuchás a un amigo decir que está triste? ¿O que fue al médico por prevención? En esa negación colectiva crece la enfermedad. Por eso rodamos una vez al año todos juntos.
EL DGR: VISIBILIDAD CON ELEGANCIA
El Distinguished Gentleman’s Ride nació en 2012 como una forma disruptiva de cambiar la imagen del motociclista clásico. Pero se transformó muy pronto en otra cosa: una red global de concientización y recaudación para mejorar la salud masculina, aliada con la Fundación Movember, que trabaja todo el año en esta misión.
El evento se sostiene con donaciones voluntarias de los participantes y el respaldo de marcas comprometidas, como ELF Lubricantes, que apoya el DGR tanto a nivel internacional como en la edición de Buenos Aires. Lo recaudado no se diluye: va directo a financiar programas concretos.
- Investigaciones sobre cáncer de próstata y testicular.
- Iniciativas de salud mental adaptadas a varones.
- Campañas para hablar, escuchar y prevenir.

¿Por qué hombres con trajes y motos ayudan a romper el estigma? Porque el gesto es inesperado. Porque llama la atención sin necesidad de escándalo. Y porque cambia el relato.
El DGR no pide piedad. No busca culpables. No dramatiza. Hace lo contrario: celebra la vida. Demuestra que se puede ser fuerte y vulnerable al mismo tiempo. Que se puede ser elegante sin dejar de ser combativo. Que se puede rodar con dignidad, incluso cuando hay miedo.
Y sobre todo, deja claro que hablar salva. Hablar con un amigo. Con un terapeuta. Con un médico. Con uno mismo. Y si no se puede hablar con palabras, se puede con motores.
BUENOS AIRES: MÁS QUE ESTILO, COMPROMISO
En 2024, Buenos Aires fue la ciudad con más participantes en todo el planeta.
Más de 5.000 riders rodaron por la salud de los hombres. Este año, el 11 de mayo, se espera que esa cifra supere los 6.500.
Pero más allá del número, lo que importa es lo que ese número representa: Una ciudad movilizada. Una comunidad que eligió la empatía. Una tribu que -al menos por un día-no se calló más. Y cuando eso pasa, no hay marcha atrás. Porque un hombre que descubre que no está solo, empieza a cuidarse más. Eso cambia todo.
LO QUE PODÉS HACER HOY
No necesitás tener una Triumph ni una Norton. No hace falta que tengas bigote ni uses moño. Lo único que necesitás es compromiso real con la causa. Y para eso, hay muchas formas:
- Registrate para la rodada en gentlemansride.com
- Doná, aunque sea poco. Todo suma.
- Compartí el mensaje, hablá del evento, hablá con tus amigos, abrí la conversación.
- Y si podés, rodá. Con estilo, sí. Pero sobre todo, con conciencia.
ROMPER EL SILENCIO CON DOS RUEDAS

En el deporte hay lesiones que se ven y otras que no. En la vida, también. El DGR pone el foco en las que nadie ve. Las que duelen en silencio. Las que se disimulan con humor o con silencio. Las que muchos creen que deben aguantar solos.
Este 11 de mayo, Buenos Aires volverá a hablar con motos. Y cada persona que se sume estará diciendo lo que muchos todavía no pueden: “Yo también tengo miedo a veces. Pero no me callo más.” Porque hablar -aunque sea a través de un casco abierto- es el primer paso para sanar.