
Este domingo 11 de mayo, las calles de Buenos Aires no se van a llenar de ruido. Se van a llenar de estilo. Miles de motociclistas circularán con moños ajustados, trajes entallados, barbas cuidadosamente perfiladas y motos con espíritu clásico. El rugido de los motores será apenas el telón de fondo para algo más importante: la salud masculina al fin va a estar en boca de todos, aunque nadie diga una sola palabra.
Así funciona el Distinguished Gentleman’s Ride: se rueda en silencio, pero cada detalle -la moto, la postura, la vestimenta- grita algo urgente. Habla del cáncer de próstata, de la depresión, del suicidio, de todo eso que los hombres fueron educados para callar. Y en esa escenografía sin discursos, el look no es superficial: es lenguaje.
Por eso, si vas a sumarte al DGR Buenos Aires 2025, no es cuestión de vestirte bien.
Es cuestión de vestirte con propósito.
EL CLÁSICO DE TWEED Y MOÑO

Saco de tweed, boina inglesa, camisa blanca, moño tejido, pantalón de lana y zapatos oxford. Este look es el manifiesto silencioso de un caballero que respeta la historia del motociclismo y le pone un guiño victoriano al asfalto porteño.
Va perfecto sobre una Triumph, una Royal Enfield o cualquier scrambler con pedigree.
No se luce para las cámaras. Se luce porque hay que marcar diferencia con elegancia.
EL DANDY REBELDE

Traje ajustado, camisa clara, gafas oscuras, botas con suela gruesa. Este estilo dice: “puedo ir a una gala o al garage sin cambiarme”. Sobre una bobber, una scrambler o una brat style, el conjunto cobra sentido.
El dandy rebelde del DGR no busca sobresalir. Simplemente, no puede pasar desapercibido.
CHALECO, TIRADORES Y ACTITUD MECÁNICA

Camisa arremangada, tiradores, chaleco, jeans oscuros y botas de trabajo. Parece un look casual, pero está pensado hasta en el último botón. Funciona con motos modificadas, estilos Brat o scooters con identidad.
Es la imagen del tipo que quizás ajustó su moto la noche anterior, pero igual llegó con una sonrisa, listo para rodar por algo más importante que él mismo.
EL FORMAL QUE PARECE DE PELÍCULA

Traje cruzado impecable, pañuelo en el bolsillo, reloj antiguo, casco jet. Se nota que este caballero no sale en moto todos los días, pero cuando lo hace, lo hace como si fuera a representar a toda una generación.
El look de gala en el DGR no es una pose: es un modo de honrar la causa con cada centímetro del cuerpo.
LA POSTAL ITALIANA EN DOS RUEDAS

Camisa blanca, moño rojo, pantalón claro, zapatos marrón claro, gafas redondas. Este estilo funciona sobre una Vespa, una Lambretta o cualquier scooter con más historia que potencia.
No necesita acelerar para llamar la atención. Su fuerza está en la coherencia. En esa nostalgia bien vestida que nos recuerda que lo pequeño también puede mover grandes cosas.
RODAR CON ESTILO NO ES UNA FRIVOLIDAD…
El DGR no tiene exigencias de look, pero sí de actitud. La ropa no es solo ropa. Es símbolo. Es lenguaje visual. Es una pancarta sobre ruedas que dice: “sí, me importa la salud masculina”.
La estética no reemplaza al compromiso, pero lo potencia. Y este evento -con más de 6.500 riders previstos en Buenos Aires- se ha convertido en un fenómeno global que combina causa, comunidad y cultura como ningún otro.
Y como todo gran movimiento, necesita aliados que no se bajen cuando hay que comprometerse. Por eso, marcas como ELF Lubricantes respaldan el DGR tanto a nivel internacional como en Argentina, multiplicando su alcance y reforzando el mensaje.
Porque la salud masculina no puede seguir siendo un susurro. Tiene que ser un rugido elegante.
LO QUE USÁS, LO QUE RODÁS, LO QUE DECÍS SIN HABLAR

No importa si tu traje es heredado, si la moto no es original o si tu moño es prestado.
Lo que importa es que estés. Que te sumes. Que entiendas que vestirse bien no es vestirse caro, es vestirse con intención.
Este 11 de mayo, cuando la caravana comience a moverse, que tu look diga lo que muchos todavía no se animan: “Estoy acá. Por mí. Por vos. Por todos los que necesitan que se hable de esto.”