La Fórmula 1 está de luto por el fallecimiento de la ingeniera italiana Antonia Terzi, quien murió a los 50 años en un accidente de tránsito en Reino Unido. Uno de sus diseños más destacado en la Máxima fue la trompa del Williams FW26 de 2004 apodado como “nariz de morsa”.
Después de haber estudiado aerodinámica en Italia y el Reino Unido, la trayectoria de Terzi en la F.1 comenzó en Ferrari donde trabajó a las órdenes de Rory Byrne hasta 2001.
Su buen desempeño en la Scuderia le abrió las puertas a Williams, donde fue contratada como responsable de la aerodinámica. Su trabajo se notó sobremanera en el FW26 con su extraña trompa que tenía como objetivo maximizar la carga aerodinámica y minimizar el arrastre.
Aunque el diseño había demostrado ser efectivo, las complicaciones para su desarrollarlo y la premura por tener mejores resultados hizo que el morro se cambiara por una más convencional a mitad de la temporada.
La decisión fue efectiva y le permitió al colombiano Juan Pablo Montoya lograr en el circuito italiano de Monza una vuelta récord en clasificación con un promedio de 262,242 km/h, además de permitirlo al oriundo de Bogotá triunfar en el GP de Brasil. Al final de aquel 2004, Terzi decidió dejar el team de Grove.
Tras su alejamiento de la F.1 trabajó para Bentley como jefa de aerodinámica. Actualmente, era profesora en la Universidad Tecnológica de Delft, que es la universidad técnica pública más antigua y más grande de los Países Bajos.
Entre sus proyectos académicos estaba el Superbus, un vehículo totalmente eléctrico hecho de materiales compuestos con puertas de “ala de gaviota” que podía transportar hasta 23 pasajeros.