El viernes el automovilismo argentino se convulsiono con un flyer difundido por el Circuito Internacional de Termas de Río Hondo en el que anunciaba para el 7 y 8 de octubre pruebas de cuatro autos de la IndyCar, algo para nada descabellado teniendo en cuenta las negociaciones que se mantiene para que la pista santiagueña sea parte del calendario de la serie yanqui en un futuro cercano.
Un miembro del equipo de trabajo del autódromo le confirmó a Automundo, presente en el trazado para realizar la cobertura del TCR South America, que efectivamente la prueba se iba a llevar a cabo con dos equipos y que uno de ellos sería el Juncos Hollinger Racing, tal como hizo a fines del año pasado con Agustín Canapino detrás del volante del Dallara-Chevrolet.
Rápidamente, la información fue publicada en diferentes sitios y divulgada por periodistas especializados en sus redes sociales. Obviamente, el anuncio de las pruebas llegó al conocimiento de los organizadores de la categoría, que no estaban enterados de tal ensayo…
¿Qué pasó? El flyer no debería haberse hecho público porque según afirmó el domingo Héctor Farina, director del trazado, “la prueba no está confirmada; esa fecha se puso en caso de que se hagan porque para ese momento su campeonato ya está terminado”.
El ex piloto también aclaró que, de llegar a confirmarse una visita de los autos del IndyCar, los primeros días de octubre serían ideales porque a mediados de ese mes comenzarán una serie de trabajos para mejorar la estructura del autódromo con la mirada puesta en el Gran Premio de Argentina de MotoGP de 2024.
Más allá de este traspié, las charlas para llegar a un acuerdo con IndyCar continúan. Los cañones están apuntados a cerrar el torneo 2024, aunque aún restan definirse varios aspectos de logística e incluso el económico.