El francés Cyril Abiteboul, quien actualmente está al frente del equipo Hyundai del Rally Mundial, rememoró durante una entrevista al podcast Dans La Boîte À Gants su paso por el equipo Renault de Fórmula 1. Durante la charla dedicó varios minutos a hablar del Crashgate, el complot organizado por el team galo para facilitar el triunfo del español Fernando Alonso en el Gran Premio de Singapur de 2008.
En aquella carrera, Renault le ordenó al brasileño Nelson Piquet Jr. chocar deliberadamente para que la neutralización de la carrera beneficie la estrategia de Alonso, finalmente ganador. Esta situación se hizo público al año siguiente por una denuncia del propio Piquet y terminó con Flavio Briatore y Pat Symonds con duras sanciones.
El Crashgate volvió a estar en boca de todos este año debido a la denuncia del brasileño Felipe Massa, quien solicita que el resultado de la carrera se anule 15 años después en su afán de que ser coronado como el campeón de la temporada 2008 en desmedro del inglés Lewis Hamilton.
Abiteboul, presente en Renault en aquel entonces, agradece que la marca haya logrado sobrevivir a la polémica, a pesar de perder a figuras clave como Briatore y Symonds. El Crashgate puso a Renault en la portada del prestigioso New York Times, pero la publicidad no era precisamente positiva.
Crashgate: así fue el mayor escándalo en la historia de la Fórmula 1
“Era un momento de tomar responsabilidades. Flavio y Pat fueron los cerebros detrás de esta compañía y los únicos que cayeron, el resto del equipo pudo sobrevivir. Aunque en términos de reputación, ha sido la única vez en la que Renault fue portada del New York Times. La pregunta fue si eso realmente era buena publicidad o no”, dijo el ingeniero.
Abiteboul, en aquel momento sin la responsabilidad que tendría en la década siguiente, recuerda que sus contribuciones eran válidas ya que no estaba al tanto de los eventos detrás de cámaras. La felicidad por la victoria se vio empañada cuando, en la primavera del año siguiente, descubrió la verdad y tuvo que coordinar la difícil situación.
“En aquel momento era un idiota válido. No tenía ni idea de lo que estaba pasando. En ese momento, pensábamos que era increíble y la vida seguía adelante. Los contratos ya estaban hechos, pero fue en la primavera de 2009, cuando la historia salió a la luz. Me di cuenta de lo que había pasado y tuve que lidiar con los asuntos legales. Yo fui quien tuvo que coordinar la investigación con los abogados”, explicó.
Por último recordó que durante el fin de semana en Singapur, la tensión en el equipo era palpable: “Estábamos en medio de las negociaciones y teníamos que debatir sobre la continuidad de Piquet. Ese fin de semana en Singapur, se fue contra el muro y Alonso tenía la estrategia adecuada, la cual le acabó dando la victoria. Durante ese GP, vimos mucha tensión en el equipo”.
El Crashgate sigue siendo un episodio polémico en la historia de la Fórmula 1 y la mirada de Cyril Abiteboul ofrece una perspectiva única sobre aquella turbulenta carrera.