
El Crashgate, uno de los mayores escándalos de la historia de la Fórmula 1, tuvo lugar en el Gran Premio de Singapur de 2008. En este artículo se describirá detalladamente lo sucedido y cómo se desencadenaron los acontecimientos que llevaron a la sanción de varios miembros de la escudería Renault.
El GP de Singapur de 2008 comenzó de manera rutinaria, pero rápidamente se convirtió en uno de los eventos más controvertidos de la historia de la F.1. En la vuelta 14, el brasileño Nelson Piquet Jr., de Renault, se estrelló contra el muro después de una maniobra extraña y poco común. Esto causó la salida del coche de seguridad, lo que obligó a los pilotos a reducir la velocidad y agruparse.
Lo que los espectadores no sabían en ese momento era que la maniobra de Piquet Jr. había sido planeada por el director de equipo francés, Flavio Briatore, y el director técnico Pat Symonds. El objetivo era de los jefes del Rombo era que Nelsinho estrellara su coche en un punto específico del circuito, lo que provocaría la salida del coche de seguridad.
El plan fue diseñado para ayudar al compañero de equipo de Piquet Jr., el español Fernando Alonso, quien se encontraba en una posición desfavorable después de haberse clasificado mal en la sesión de clasificación (15°).

Con la ayuda del coche de seguridad, Alonso podría ganar ventaja y, eventualmente, la carrera. Después de que el plan se llevara a cabo, Alonso se situó en cabeza de carrera y finalmente ganó el Gran Premio.
in embargo, la trama no tardó en desmoronarse. En julio de 2009, Piquet Jr. fue despedido de Renault y, poco después reveló la trama del Crashgate. La Federación Internacional del Automóvil inició una investigación y rápidamente se descubrió que Briatore y Symonds habían conspirado para provocar el accidente de Piquet Jr. y la salida del coche de seguridad.
En septiembre de 2009, la FIA dictaminó que Briatore y Symonds habían participado en la trama y los sancionó duramente: Briatore fue expulsado de la Fórmula 1 de por vida y Symonds fue suspendido durante cinco años. Renault también fue multado con una suma significativa de dinero, pero no se les impuso una sanción más grave debido a su cooperación con la investigación.
EL CRASHGATE ES NUEVAMENTE NOTICIA
Quince años después, el Crashgate vuelve a estar en boca de todos a raíz de una confesión de Bernie Ecclestone, entonces mandamás de la categoría. En una entrevista a F1-Insider aseguró que tanto él como Max Mosley, presidente de la FIA, estaban al tanto de lo sucedido, pero que no hicieron nada para “proteger” a la categoría…

“Decidimos no hacer nada. Queríamos proteger a la Fórmula 1 y salvarla de un escándalo enorme. Por aquel entonces había una norma según la cual la clasificación de un campeón del mundo era intocable después de la ceremonia de entrega de premios de la FIA al final del año. Así que a Hamilton se le entregó la copa y todo terminó bien”, dijo Ecclestone.
“Teníamos suficiente información en ese momento para investigar el asunto. Según los estatutos deberíamos haber anulado la carrera de Singapur en esas condiciones. Eso significa que no habría repercutido para la clasificación del campeonato. Y Felipe Massa se habría convertido en campeón del mundo y no Lewis Hamilton”, agregó.
Efectivamente, al no anularse esa carrera el gran perjudicado fue el brasileño Felipe Massa (Ferrari), quien perdió el título a manos del inglés Lewis Hamilton (McLaren). Si el GP de Singapur no se hubiese tenido en cuenta, Hamilton no habría sumado los puntos por el tercer lugar y Massa se hubiese quedado con la corona.
El ex piloto de la Scuderia aseguró que podría acudir a la justicia para revertir el resultado. “Tengo la intención de estudiar la situación… Tenemos que tener una idea de lo que se puede hacer. Como ya he dicho, no tengo ningún interés financiero en esto. Demandaré a la FIA para ganar dinero encima, pero ¿sin cambiar el resultado? Eso no me interesa. Lo que me interesa es la correcta justicia de esta situación”, aseguró