El Gran Premio de Arabia Saudita se detuvo con bandera roja tras un accidente del alemán Mick Schumacher (Haas) en el que se dañaron las barreras de protección que debieron ser cambiadas.
El incidente, del que el hijo de Michael Schumacher salió ileso, ocurrió en la décima vuelta de las 50 pactadas en la curva 22, la misma en la que el viernes se pegó el monegasco Charles Leclerc (Ferrari).
Las barreras de Tecpro del sector amortiguaron el golpe, pero se rompieron y eso motivó que se detuviera la prueba con bandera roja después de cuatro vueltas de auto de seguridad.
A penas se neutralizó la prueba, el inglés Lewis Hamilton y el finlandés Valtteri Bottas, de Mercedes, ingresaron a los boxes para cambiar neumáticos. Ambos ocupaban los dos primeros puestos de la grilla.
Esto le permitió al neerlandés Max Verstappen (Red Bull), que venía tercero, pasar al primer puesto. Sorpresivamente, fue el gran beneficiado por la bandera roja. Es que el líder del torneo pudo cambiar de neumáticos mientras se esperaba que la competencia se reanude evitando hacer el tradicional pit stop.
La carrera se largó con los autos en la grilla de partida y con Verstappen y Hamilton compartiendo la primera fila. El británico partió mejor y adelantó a su rival, pero el neerlandés capturó la punta después de una ajustada maniobra que incluyó pasar por afuera de la primera curva. Este incidente fue arprovechado por el francés Esteban Ocon (Alpine) para colocarse segundo entre los candidatos al cetro.
Pasada la primera curva se tocaron el mexicano Sergio Pérez (Red Bull) y Leclerc, provocando atrás otro chocque entre el ruso Nikita Mazepin (Haas) y el inglés George Russell (Williams) que provocó una segunda bandera roja.
La tercera largada tuvo en la primera posición de la parrilla a Ocon seguido porHamilton y Verstappen, reclasificado tercero por la dirección de carrera tras el incidente de la segunda partida.