Renault ha anunciado una decisión histórica que marcará el final de una era en la Fórmula 1: la planta de motores en Viry-Châtillon, cerca de París, dejará de producir unidades de potencia para la máxima categoría del automovilismo al concluir la temporada 2025. Esta instalación, que ha sido el corazón del desarrollo de motores de Renault durante décadas, será transformada en un centro de ingeniería avanzada llamado Hypertech, y la escudería Alpine competirá a partir de 2026 con motores de otro fabricante.
Con más de 300 empleados en sus filas, la planta de Viry-Châtillon ha sido el símbolo de la ingeniería francesa en la Fórmula 1, produciendo motores que impulsaron a Renault y otros equipos a múltiples campeonatos mundiales. Sin embargo, Alpine, el equipo oficial de Renault en Fórmula 1, ha decidido que el futuro de la escudería no pasará por los motores propios, sino por alianzas con otros fabricantes.
El comunicado emitido por Alpine señala que el futuro de la planta será la creación de un centro tecnológico avanzado, que no solo mantendrá un equipo de monitoreo para la Fórmula 1, sino que también se dedicará a la innovación y desarrollo en otras áreas clave para la marca. Según el CEO de Alpine, Philippe Krief, el Hypertech Alpine será un “pilar fundamental en la estrategia de desarrollo e innovación” del Grupo Renault, y aseguró que la transformación permitirá conservar el “ADN de carreras” de la marca.
¿MOTORES MERCEDES EN EL HORIZONTE?
La decisión de cerrar la producción de motores en Viry-Châtillon ha generado preocupación y controversia, sobre todo entre los empleados de la planta. En agosto, los trabajadores acusaron a la dirección de Renault de querer comprar motores Mercedes a partir de 2026 para reducir costos operativos de $120 millones a $17 millones. Esta afirmación despertó un fuerte rechazo dentro de la organización, con críticas que señalaban la posible “traición al legado” de Renault en la Fórmula 1 y la pérdida de la identidad de la marca francesa.
El comunicado oficial de Alpine no mencionó un acuerdo con Mercedes ni hizo referencia directa a los rumores de una posible venta del equipo, una especulación que ha estado circulando en los últimos meses. Sin embargo, es notable que equipos como McLaren, Williams y la misma escudería Mercedes ya utilizan motores del fabricante alemán, y con Aston Martin cambiando a Honda en 2026, podría abrirse una vacante para Alpine como cliente de Mercedes.
La decisión de Renault de cerrar su histórica planta de motores se produce en un contexto de inestabilidad para Alpine. Actualmente, el equipo ocupa el noveno lugar en el campeonato, un reflejo de los cambios constantes en la dirección y la falta de rendimiento en las últimas temporadas. A pesar de la reestructuración que ha afectado a la gestión de la escudería, el objetivo de Alpine sigue siendo ambicioso: consolidarse como una marca innovadora tanto en el automovilismo como en la tecnología de vanguardia.
El cierre de la producción de motores en Viry-Châtillon es un golpe simbólico para la historia de Renault en la Fórmula 1, una marca que ha dejado una huella imborrable en la categoría. A pesar de la reestructuración, Alpine busca mantenerse competitiva y aprovechar las oportunidades que traerán los cambios en las reglas de motores en 2026. Mientras tanto, queda por ver si Alpine optará por un acuerdo con Mercedes o buscará otra alianza para asegurar su competitividad en el futuro.
