Aunque muchos recuerdan a Max Mosley por hechos de su vida privada que se hicieron público, el abogado británico que falleció este lunes a los 81 años cumplió un importante papel dentro de la Fórmula 1 y luego como titular de la Federación Internacional del Deporte Motor (FISA), primero; y la Federación Internacional del Automóvil (FIA), después.
Mosley fue reelegido como presidente de la FIA tres veces, en 1997, 2001 y 2005, siempre sin oposición. Cuando finalmente decidió retirarse en 2009 respaldó al francés Jean Todt como su sucesor y, como muchos antes que él, fue nombrado presidente honorario de la FIA poco después.
El dirigente británico, que tuvo un pasado de piloto y fue uno de los fundadores del equipo March, recibió muchos premios del gobierno y de la industria, entre los que destaca el Chevalier de l’Ordre National de la Légion d’Honneur en 2006, en reconocimiento a su gran contribución a la seguridad vial y el automovilismo. A continuación, diez hitos de su legado.
1. A mediados de la década de 1970 se convirtió en el asesor legal oficial de la Asociación de Constructores de Fórmula 1 (FOCA), el organismo que representaba a los constructores de la categoría. En este cargo redactó el primer Pacto de la Concordia, resolviendo una disputa de larga data entre FOCA y la Federación Internacional del Deporte Motor (FISA), el entonces organismo rector del automovilismo.
2. En 1986 fue elegido presidente de la Comisión de Fabricantes de la FISA y representó a la industria del motor mundial en el Consejo Mundial del Deporte del Motor. Cinco años más tarde fue elegido presidente de la FISA.
3. Trabajó estrechamente con Jean-Marie Balestre en la reestructuración de la Federación Internacional del Automóvil, de la que el francés era presidente. Juntos acordaron la candidatura de Mosley a la presidencia de la FIA cuando Balestre se retiró en junio de 1993.
4. Uno de sus primeras decisiones al frente de la FIA fue crear el Comité Asesor de Expertos en Seguridad que reunió a los principales expertos en seguridad en el deporte del motor para investigar y encontrar soluciones para los principales problemas de seguridad en la actividad.
5. Tras los accidentes del Gran Premio de San Marino de F.1 de 1994 en los que murieron el brasileño Aytron Senna y el austriaco Roland Ratzenberger instituyó una reforma generalizada de la seguridad en el deporte.
6. En 1996 dirigió la exitosa campaña de la FIA para modernizar y fortalecer los estándares de pruebas de choque de la Unión Europea por primera vez desde 1974. También promovió el Programa Europeo de Evaluación de Vehículos Nuevos (Euro NCAP), una organización independiente de pruebas de choque.
7. Ese mismo año fue elegido como primer presidente de la Comisión de Seguridad de Fórmula 1, que se centró en el desarrollo de la seguridad de los circuitos usados por la categoría.
8. En 1998 lanzó la Fórmula Zero, una estrategia para reducir las muertes y lesiones en la pista y la carretera.
9. En 2002 propuso el establecimiento de la Fundación FIA, organización benéfica que se centra en la promoción de la seguridad vial; y la Academia FIA, creada para estimular la investigación de la seguridad vial y la protección del medio ambiente.
10. En 2004 propuso la creación del Instituto FIA para la Seguridad del Deporte del Motor con el fin de desarrollar y mejorar las medidas de seguridad y la sostenibilidad en todas las áreas del deporte del motor, desde las carreras juveniles hasta los campeonatos de alto nivel.