
Recoleta, jueves por la tarde. Los flashes no sabían si apuntar al capó de un BMW o al óleo de Quinquela Martín. Frente a la galería Maman, sobre la empedrada Av. Liberardo, el tiempo pareció replegarse como si 1923 y 2025 fueran parte de la misma escena. Escena de Trabajo, un ícono del arte argentino volvía al país tras más de un siglo, y un ícono del automovilismo alemán se dejaba ver, nuevamente, sobre suelo nacional tras ocho largos años. No fue coincidencia. Fue un maridaje perfecto.
Entre medios de cuadros de Antonio Berni, Emilio Pettoruti, Xul Solar y Rómulo Macció, expuestos como parte de la muestra Icónicos, el nuevo BMW M2 brillaba como si fuera obra de Lichtenstein en pleno delirio pop-art.
UN DEPORTIVO CON ACENTO LATINO
El BMW M2 es uno de esos autos que hacen latir fuerte el corazón de cualquier petrolhead. Pero este no es cualquier M2. Este fue diseñado por José Casas, mexicano, y se fabrica exclusivamente en la planta de San Luis Potosí, en México, para abastecer a todo el planeta. Y quizás por eso este regreso al mercado argentino tuvo sabor a reencuentro familiar: un deportivo premium que habla castellano antes de rugir.
Su receta es conocida pero no por ello menos espectacular. Motor seis cilindros en línea, 3.0 litros, doble turbo. Potencia: 480 caballos, torque: 600 Nm. Pero esta versión es aún más radical que la europea. En lugar de estar limitado electrónicamente a 250 km/h como dictan las normas del Viejo Continente, este M2 llega a Argentina “liberado”: puede volar hasta los 285 km/h. Casi como si, al igual que Quinquela, hubiera vuelto para expresarse sin restricciones.
DISEÑO MUSCULOSO
Compacto pero feroz, el nuevo M2 tiene un porte que impone sin necesidad de levantar la voz. El techo y las butacas de fibra de carbono son parte de esa dieta de precisión que lo mantiene ágil, pero también elevan su categoría al terreno de lo exclusivo. Los detalles M Performance no son un adorno, son un manifiesto: 20 CV y 50 Nm extra que mejoran la aceleración y lo ponen a correr de 0 a 100 km/h en apenas 3,9 segundos.
Pero quizás lo más seductor no está en los números, sino en cómo ese diseño transmite emociones. Como las pinceladas de Quinquela retratando la vida del puerto con colores crudos y formas intensas, el M2 propone una estética fuerte, casi visceral.
BMW Y EL ARTE: UN ROMANCE ETERNO
No es casual que BMW haya elegido una galería de arte para relanzar al M2. La relación entre la marca y la expresión artística tiene décadas. Desde los BMW Art Cars, que llevaron el trazo de artistas como Andy Warhol, Jeff Koons o César Manrique a las 24 Horas de Le Mans, hasta intervenciones urbanas y museos itinerantes, la casa bávara ha hecho del arte una bandera paralela al rendimiento.
Esta tarde en Buenos Aires no fue la excepción. La colección Icónicos, cuya curaduría estuvo a cargo de Patricia Pacino, fue una forma elegante y emocional de recordarnos que hay objetos -autos, cuadros, momentos-que se transforman en algo más que su función. Se vuelven símbolos.
Y mientras algunos veían en la galería el regreso de Escena de Trabajo, aquel cuadro de los años 20 donde Quinquela retrataba el esfuerzo colectivo del puerto de La Boca, otros se quedaban hipnotizados con el difusor trasero del BMW M2, como si las líneas del carbono y el pincel pudieran fundirse en un mismo lenguaje.
LA REAPERTURA DEL MERCADO Y UN NUEVO CAPÍTULO
La llegada del nuevo M2, que tiene un precio de 139.000 dólares, forma parte de una estrategia renovada de BMW en Argentina, tras la apertura completa de las importaciones y la normalización de pagos al exterior. En enero presentó el nuevo Serie 1 y el BMW X3. A fines de 2024, el iX2 marcó el desembarco definitivo de la electrificación, y pronto llegará la nueva Serie 7. Pero el M2 es otra cosa. Es emoción pura, sin filtro.
En tiempos donde todo parece digitalizado, medido, normado, este coupé con alma de muscle car europeo es un recordatorio de que el placer de manejar sigue siendo una experiencia sensorial. Como mirar un Quinquela original por primera vez.
EL LANZAMIENTO DEL BMW M2 2025 EN FOTOS
Las fotos publicadas en esta galería fueron tomadas con un moto g75 5G