La Fórmula 1 no siempre fue tan restrictiva como en la actualidad, en la que los reglamentos le ponen severos límites a la creatividad de los ingenieros. El mejor ejemplo fue el Tyrrell P34 que con sus seis ruedas llegó a ganar una carrera en 1976. Otro caso puede ser el del Cosworth F1 4WD, un intento del afamado fabricante de motores para tener su propio vehículo en la Máxima…
Cosworth nació en 1958 a través de la sociedad entre los ingleses Mike Costin y Keith Duckworth. Sí, de la combinación de sus apellidos emergió uno de los nombres más afamados de la F.1, con un palmarés que incluye 176 victorias y una decena de títulos.
La marca permaneció activa entre 1967 y 2004 y gran parte de sus éxitos los consiguió con el mítico impulsor DFV, un 8 cilindros a 90 grados que estuvo vigente durante dos décadas a través de diferentes generaciones y que llegó a tener una potencia máxima de 495 caballos.
La compañía de Costin y Duckworth tenía solo un par de años en la F.1 cuando decidieron crear su propio auto con el objetivo de correr en el Gran Premio de Gran Bretaña de 1969.
El Cosworth F1 4WD, creado por Robin Herd, se destacaba por estar equipado con un sistema de tracción integral, algo que ya había sido experimentado en otros F.1 de la época.
La diferencia pasaba porque el bólido de Cosworth contaba con una transmisión 4WD creada por Duckworth, mientras que los otros equipos que habían elegido esta solución, como BRM, Lotus y Matra, habían apostado por una ideada por Harry Ferguson (padre del tractor agrícola moderno).
La elección de utilizar tracción total no era algo caprichoso para Costin y Duckworth ya que consideraban que esto permitiría resolver el problema de agarre que tenía aquella primera generación del DFV, algo que años más tarde se mejoró con desarrollos aerodinámicos.
El auto de Cosworth presentaba una forma muy angular. El monocasco era de aluminio y tenía un revestimiento de Mallite (un compuesto laminado de madera y aluminio), una técnica que ya había utilizado McLaren en 1966 en su M2B. Los tanques de combustibles estaban ubicados entre las ruedas y el habitáculo estaba desplazado hacia la izquierda para lograr un mejor funcionamiento de la transmisión ya que como en todos los automóviles 4WD, el motor se giró 180 grados con el embrague hacia adelante.
Con la mente puesta en hacerlo debutar en el GP británico, el vehículo comenzó a sumar kilómetros. El inglés Trevor Taylor, que había sido designado como el piloto titular del auto, y el propio Costin fueron los testers.
Uno de los inconvenientes que debieron resolver fue la ubicación del tanque de aceite, que en principio había sido colocado detrás del piloto para mejorar la distribución de peso. La incomodidad que causaba tener el depósito en ese lugar obligó a ponerlo detrás del motor, algo que a su vez exigió un rediseño de los ejes de transmisión delanteros.
El subviraje excesivo que afectaba a todos los autos 4WD fue imposible de corregir. Se probó un diferencial delantero de deslizamiento limitado con cierto éxito y eso aportó cierto optimismo a los hombres de Cowsorth.
Atinadamente, decidieron pedirle a Jackie Stewart que les diera la última palabra sobre el vehículo. El escocés lo probó y confirmó algo que Taylor y Costin ya sentían: el auto era tan pesado adelante que era imposible meterlo en las curvas. Tras la desaprobación de Stewart el proyecto fue cancelado a solo unas semanas de la cita en Silverstone.
En la actualidad este Cosworth F1 4WD se expone en el museo del circuito de Donington Park. No obstante, existe otro ejemplar en Australia que pertenece a una colección privada y que fue armado con piezas que había en la fábrica de la compañía inglesa.