
La Fórmula 1 se mueve con la inercia de una centrifugadora: expulsa a los que no pueden seguir el ritmo, reinventa proyectos sobre la marcha y muchas veces no espera a nadie. En ese contexto implacable, Flavio Briatore -el eterno retornado, el zorro con traje italiano que sabe ganar mundiales- volvió al paddock como el nuevo cerebro deportivo de Alpine y, fiel a su estilo, lo primero que hizo fue romper el silencio con declaraciones de alto voltaje.
Esta semana, el portal oficial de la Fórmula 1 y Sky Sports Alemania publicaron entrevistas con el empresario de 75 años, donde dejó definiciones contundentes sobre el presente de la escudería francesa y, en particular, sobre Franco Colapinto, el piloto argentino de 22 años que ocupa una de las butacas titulares del equipo.
“Si dijera que estoy contento ahora, mentiría. No estoy nada contento”, disparó Briatore sin rodeos al ser consultado por el desempeño del joven de Pilar en sus primeras carreras con el equipo. Y si bien reconoció la presión que carga el argentino -“no solo de Argentina”, aclaró con intención- también dejó en claro que en la F1 no hay demasiado margen para el aprendizaje: “En este trabajo, hay que recuperar la confianza lo antes posible. Así que espero que lo logre pronto y se encamine”.
Es una advertencia pública. Un mensaje, quizás, para que Franco se muestre en un mejor nivel, pese a que todos saben que tiene un medio mecánico que no lo ayuda. O para que su entorno entienda que, a pesar de la oportunidad histórica, el asiento en Alpine está caliente. Y no hay garantías.
El miedo a Franco Colapinto: cuando el egoísmo dirigencial le pone freno al sueño de todos
UN EQUIPO EN CONSTRUCCIÓN… Y SIN PILOTO FIJO PARA 2027
Briatore sabe lo que es armar un equipo campeón. Lo hizo con Benetton, lo repitió con Renault, y su ambición sigue intacta. Ahora, con Alpine, vuelve a jugar a largo plazo. Pero no sin dejar claro que el presente es crudo y sin maquillaje.
“Hemos vuelto al negocio con Alpine. No es fácil porque el equipo ha experimentado muchos cambios en los últimos cuatro o cinco años”, explicó el italiano en la web oficial de la F1. Y siguió: “Intentamos consolidar el equipo, a la gente… También estamos pensando en el próximo año: en el nuevo motor y la nueva caja de cambios de Mercedes-Benz. Así que este es nuestro objetivo para el 2026. De momento no somos competitivos como quisiera, pero lleva tiempo”.
“Si dijera que estoy contento ahora, mentiría. No estoy nada contento. Ahora tenemos que ver cómo evoluciona su temporada. También hay que reconocer que Franco es muy joven (22) y tiene mucha presión de todos lados, no solo de Argentina”, Flavio Briatore.
Alpine cerrará este año su ciclo con motores Renault y migrará a tecnología Mercedes. No es un simple cambio técnico: es una refundación interna con aroma a 2026. Y si todo sale como Briatore imagina, 2027 debería ser el año del gran salto.

“También necesitas un sueño. Cuando estás en la Fórmula 1, sueñas con hacer el trabajo. En este momento, el equipo es bastante nuevo. No está rindiendo como quería, porque gran parte de la situación no está clara. Necesitamos todo 2025 y el 2026 para ser competitivos. ¿Y por qué no en 2027?”, deslizó.
La frase final, clave: “Depende también del tipo de piloto que tengamos en 2027″. Traducción: nada está escrito para Colapinto. Su futuro en la escudería dependerá del rendimiento, de su evolución y, claro, de si convence o no al mandamás.
SIN TEAM PRINCIPAL Y CON EL VOLANTE EN MANOS DE FLAVIO
En medio del reordenamiento interno, Alpine aún no nombró oficialmente a su nuevo director de equipo. El puesto quedó vacante tras la salida de Oliver Oakes, justo antes del debut de Franco en Imola, y desde entonces el propio Briatore viene tomando las decisiones deportivas.

“Estamos buscando. Por el momento, nada ha cambiado. Lo siento por Ollie, sinceramente, porque tuve una muy buena relación con él. Era un buen director de equipo. Pero todo el mundo sabe que, por motivos personales, dejó Alpine”, explicó a Sky Sports.
Y agregó: “No queremos cometer ningún error. Estoy dispuesto a tomarme un tiempo. Pero en cuanto decidamos quién será el nuevo director del equipo, se lo diremos”.
En los hechos, Briatore hoy es mucho más que un asesor: es el jefe en la sombra. Cada palabra suya pesa toneladas en la estructura de Enstone y, como él mismo dejó entrever, no hay apuro en llenar el casillero. El 2025 será un año de transición. El 2026, un año de consolidación. El 2027, la gran apuesta.
“Franco es lo suficientemente fuerte. En este trabajo, hay que recuperar la confianza lo antes posible. Así que espero que lo logre pronto y se encamine”, Flavio Briatore.
COLAPINTO EN EL OJO DEL HURACÁN
En apenas tres Grandes Premios, Franco Colapinto pasó del sueño cumplido al territorio hostil de las críticas públicas. No lo ayuda un Alpine inestable, ni un compañero de equipo como Pierre Gasly con más experiencia y espalda, ni un contexto en el que el auto difícilmente le permita brillar. Pero, como insinuó Briatore, la Fórmula 1 no es un spa. Es una trituradora.
“Franco es lo suficientemente fuerte”, dijo el italiano, con ese tono ambiguo que puede sonar tanto a aliento como a presión. Lo cierto es que el argentino tiene ahora la misión de evolucionar -y rápido- en medio de un plan a largo plazo que, por ahora, lo incluye con asteriscos.
Si logra recuperar la confianza, si encuentra ritmo, si termina las dos próximas carreras sin errores, entonces tendrá crédito. Si no… habrá que ver qué piloto tendrá Alpine en 2027.
LA PACIENCIA NO ES INFINITA
En un paddock acostumbrado a la fugacidad de los contratos, a las promesas que no llegan y a las apuestas que duran menos que un stint con neumáticos blandos, Briatore juega su última gran partida. Lo hace como en los viejos tiempos: con declaraciones filosas, objetivos ambiciosos y decisiones a largo plazo.
Pero el reloj ya está corriendo para todos. Para Alpine. Para el nuevo motor Mercedes. Para el director de equipo que aún no aparece. Y, sobre todo, para Franco Colapinto, el chico argentino que corre con la camiseta de su país… y la sombra de Briatore en el espejo retrovisor.
Ésta es exactamente la misma nota que publicaron otros medios como Olé, Infobae, TyC, que a su vez replicaron lo que medios y mortales europeos empezaron a difundir a principios de semana. Lo curioso es que la supuesta entrevista a Briatore son extractos de declaraciones en diferentes momentos del fin de semana. Esa primera parte es imposible de encontrar en los portales de F1 cómo dicen. Es muy raro cómo todos salieron en eco a publicar lo mismo. Qué fácil que es ser periodista hoy en día eh…