¿Y si por fin sucede? ¿Y si en noviembre, el rugido de un Fórmula 1 vuelve a romper el aire porteño? No en una pantalla, no desde Europa, sino acá, en casa, y con Franco Colapinto como protagonista. La noticia aún no está confirmada, pero el rumor ya corre como un F.1 en la recta principal: Renault Argentina planea realizar una exhibición en vivo con Franco sobre un Alpine en Buenos Aires cuando la máxima categoría llegue a Sudamérica para disputar el Gran Premio de San Pablo.
Todo empezó con una frase lanzada al pasar, pero cargada de intención. Valentina Solari, directora comercial de Renault Argentina, dejó picando la bomba en el programa Moving: “Queremos producir encuentros y activaciones para que el público pueda ver a su ídolo…”. Y agregó algo más jugoso: “Previo al GP de San Pablo, que va a ser una marea argentina, ahí sí que va a estar la fiebre argentina acompañando a Franco”.
Traducido: buscan que Colapinto haga una acción en Argentina antes del GP de Brasil, que se corre el 9 de noviembre. ¿Y qué mejor forma que verlo girar en vivo, con el rugido inconfundible de un Fórmula 1 retumbando contra los edificios porteños o las tribunas del Gálvez?
Según trascendió hay dos fechas posibles: septiembre o noviembre. El escenario está en disputa entre un circuito callejero -como ya lo hizo Red Bull en 2008 y 2012- o el autódromo de Buenos Aires, aunque en este caso todo depende de los trabajos de mejoras que están planeados para esa fecha.
LO QUE HAY DETRÁS DE UN EVENTO ASÍ
Montar un show con un Fórmula 1 no es cuestión de apretar un botón. Hace falta tiempo, logística y mucho dinero. No alcanza con traer el auto. Vienen técnicos, mecánicos, y toda una estructura paralela que no es la que trabaja en los Grandes Premios. Alpine tendría que movilizar su showcar, uno de esos monoplazas de temporadas anteriores adaptados para exhibiciones. No tienen las prestaciones de carrera, pero suenan y brillan igual.
Red Bull lo hizo dos veces: en 2008, con David Coulthard en un RB2 por la 9 de Julio; y en 2012, con Daniel Ricciardo en un RB7 por el mismo recorrido. En ambos casos, el impacto fue enorme. Esa imagen del auto cruzando el Obelisco todavía flota en la memoria de los fanáticos.
Como Alpine es parte del Grupo Renault y la filial local de la marca del Rombo ya dio señales de querer mover el avispero con Franco no es descabellado pensar que esto se concrete.
La historia tiene un costado emocional que no se puede ignorar. Colapinto nunca corrió en Argentina. Fue campeón de karting, sí. Pero su debut en fórmula fue en Uruguay. Desde entonces, su camino fue europeo. Solo tocó suelo argentino para saludar, nunca para correr. El año pasado, giró con un Shelby Cobra en Palermo justo unos días antes de ser confirmado como piloto de Williams para la última parte de la temporada, pero nada se compara con verlo en un F.1.
Por ahora no hay nada confirmado. De hecho, Renault Argentina le dijo a Infobae que “se están analizando acciones con Franco”, pero sin dar detalles. Sin embargo, los indicios son muchos. Las ganas están. El contexto da. Y los fanáticos, por su puesto, ya lo imaginan.
