Hace seis décadas, la marca británica Vincent Motorcycles era una de las más prestigiosas del mundo. La compañía, con sede en la localidad de Stevenage, fue fundada en 1928 por Philip Vincent tras adquirir los bienes de HRD Motors Ltd, un constructor de motocicletas que había iniciado su producción solo cuatro años antes.
Las Vincent tenían mucho prestigio por su velocidad. De hecho, el modelo Black Shadow de 1948 alcanzó los 200 km/h y se convirtió en el vehículo de serie más rápido de su época superando al Jaguar XK120.
De toda su producción, la gama C Black Lightning fue la que alcanzó mayor fama. Sólo se podía obtener bajo pedido y disponía de tacómetro, frenos Elektron de magnesio, neumáticos deportivos, llantas de aleación, asiento monoplaza con estriberas retrasadas y guardabarros de aluminio.
El motor era un 998 cc de aire, con dos cilindros en V. Gracias a estar construido con componentes especiales tenía una potencia estimada de 70 cv, frente a los 55 cv estándar. Se cree que sólo se fabricaron 33 unidades de la Vincent Black Lightning, incluyendo el primer prototipo que condujo Rollie Free y con el que rompió el récord de velocidad en Bonneville en 1948.
Por este motivo, la Black Lightning es una de las motos de producción más codiciadas por los coleccionistas. El ejemplar que ilustra este artículo, construido en 1951, será subastado por Bonham a fin de mes con un precio base de 200.000 euros.
