La pandemia coronavirus no ha sido ajena al rally Dakar, la carrera más dura del mundo. Si bien el maldito COVID-19 obligó a cambiar los planes originales de incluir más países de Medio Oriente en su itinerario 2021, el inmenso territorio de Arabia Saudita permitió crear una ruta que promete nuevas emociones enmarcadas en una nueva normalidad. “Podríamos hacer hasta cinco Dakar distintos en Arabia Saudita”, le dijo David Castera, director de la carrera, a Automundo como para enfatizar la ventaja de un escenario inmenso.
Esta 43ª edición contará con un total de 321 participantes divididos en 129 motos y quads, 124 autos, 42 camiones y 26 vehículos de la nueva categoría Dakar Classic. Habrá 89 pilotos debutantes, 49 leyendas, es decir aquellos con más de diez participaciones, y 16 mujeres.
La carrera tendrá un prólogo de 11 kilómetros el 2 de enero en Jeddah, que recibirá a los ganadores trece días más tarde. A diferencia de 2020, la caravana viajará hacia el sur para llegar a la meta desde el norte. En total serán 7.646 kilómetros de los cuales 4.767 son de especiales.
El recorrido de 2021, con todas sus especiales absolutamente inéditas, se ha centrado en reducir la longitud y la cantidad de los tramos de velocidad para dar prioridad a la técnica de pilotaje, el franqueo de dunas y la navegación. Una etapa maratón pondrá a prueba la gestión y resistencia de os competidores, justo después del día de descanso en Ha’il el 9 de enero.
La primera escala será en Bish, para luego visitar Wadi Ad-Dawasir, donde se realizará el primer rulo de la carrera en pleno Empty Quarter. La primera parte del recorrido se completará con el paso por Riyadh, Buraydah y Ha’il.
La parte final del Dakar arrancará el 10 con rumbo a Sakaka. Luego se visitará Neom, donde se efectuará el segundo rulo a orilla del mar Rojo, Al-Ula y Yanbu antes de llegar nuevamente a Jeddah.
La mayoría de las especiales superan los 400 kilómetros y la más extensa es la undécima entre Al-Ula y Yandu en la que los competidores deberán recorrer 511 kilómetros contra reloj. La jornada más larga, en tanto, será la cuarta etapa entre Wadi Ad-Dawasir y Riyadh ya que tendrá un total de 813 kilómetros de los cuales 337 serán cronometrados.
En el aspecto deportivo habrá varias novedades. Todos los participantes recibirán los road-books diez minutos antes de la salida. En el caso de los pilotos elite de las categorías autos, SSV y camiones tendrán en sus habitáculos libros de ruta electrónicos.
Para aumentar la seguridad, las cercanías a zonas de peligro nivel 2 y 3, que están bien marcadas en los road-books, también serán destacadas a través de alertas sonoras. También habrá zonas lentas en las que estará prohibido circular a más de 90 km/h.
La gestión de neumáticos será clave para los motociclistas elite, que deberán utilizar de manera obligatoria chalecos con airbag, ya que solo contarán con un total de seis gomas traseras para todo el rally.
En las dos ruedas también habrá especial atención con los cambios de motor, algo que siempre ha sido penalizado. En este caso también habrá penas a partir del segundo cambio de pistón, auque no se haya cambiado todo el impulsor. Asimismo, los motociclistas no podrán reparar sus vehículos en las zonas de reportajes.
Se mantiene el Dakar Experiencie, que les permite a aquellos participantes que abandonaron llegar al final fuera de la clasificación general. Además, se suma el Dakar Classic, una categoría exclusiva para vehículos fabricados en los ’80 y los ’90 y que tendrá un recorrido paralelo con etapas de entre 200 y 300 kilómetros.
Las más de 2.500 personas afectadas a la carrera, entre competidores, mecánicos, miembros de la organización y periodistas, deberán llegar al reino saudí con tests negativos de COVID-19. Además, se realizarán testeos periódicos y hasta habrá un laboratorio móvil durante toda la carrera que permitirá evacuar cualquier duda.
