Por primera vez en la historia del rally Dakar un argentino estuvo cerca de subir al podio en la categoría autos. La hazaña la consiguió el mendocino Orly Terranova, que hasta el pasado viernes ostentaba dos quintos puestos como mejor resultado (2013 y 2014) en la mítica prueba. En la edición 2022, realizada nuevamente en Arabia Saudita, el cuyano terminó cuarto y, además, ganó una etapa…
Esto le demostró que su decisión de dejar el equipo X-Raid, con el que participó en varias ocasiones desde que se subió a un auto en 2009, y sumarse al Bahrain Raid Extreme gestionado por el Prodrive fue acertado. En solo unos meses con los ingleses consiguió lo que jamás obtuvo con los alemanes. Y es ahí donde, según el piloto, está la diferencia.
“La principal diferencia es que esta gente tiene mucha pasión”, le dice Terranova a Automundo en referencia a la estructura que regentea David Richards. “Acá todos tienen nafta en las venas y trabajan en función de las tripulaciones. Allá (por el X-Raid) se olvidan que uno es piloto… Pero es un estilo distinto. Cuando uno conoce los dos, sin dudas me quedo con este”, agregó el cuyano, que compartió equipo con el francés Sébastien Loeb y el español Nani Roma.
“Aprendí mucho aquí… Loeb es un tipo cerrado, pero cuando opina lo hace de una manera certera. Habla poco, pero cuando lo hace es contundente. Y Nani es un gran trabajador que puso mucho de su tiempo para desarrollar los autos”, apuntó.
Terranova también destacó la personalidad de Richards. “Lo conocí recién ahora y hemos compartido una cena. Hablamos poco, pero al escucharlo se nota que es un tipo que está en el corazón del deporte motor, que es Inglaterra, cuna de la Fórmula 1, el rally y de grandes pilotos”.
“Cuando hablás con él te das cuenta que está metido en el día a día del equipo porque tiene un montón de datos de las tripulaciones y de su trabajo. Que se preocupe por el piloto, es motivador”, indica sobre el fundador de uno de las estructuras más emblemáticas del automovilismo inglés, además de haber tenido pasado como navegante y team-manager de la F.1.
“Están en todos los detalles… Desde que tengamos limpia nuestra ropa, hasta que tengamos una buena conexión de WiFi en los motorhomes. Todo eso hizo que el Dakar fuese distinto. Es verdad que hay mucha tensión porque se está peleando adelante, pero el equipo lo administra bien”, aclara Orly, que fue navegado por el español Dani Oliveras.
Terranova llegó con un par de carreras y varios cientos de kilómetros sobre el Hunter T1+, aunque recién durante el propio Dakar pudo tomarle la mano al vehículo, muy diferente al MINI que manejó en los últimos años. Eso se notó en algunos de sus buenos parciales, como el triunfo en la sexta especial, un par de sextos puestos y un quinto.
Lamentablemente, algunos errores de navegación y otros descuidos en zonas de velocidad controladas terminaron en retrasos y penalizaciones que le impidieron al argentino atacar al saudí Yazzed Al-Rajhi, que terminó tercero.
“La categoría autos como la de motos es muy compleja. Por eso lo de Kevin (Benavides) tiene un valor único y en los autos es lo mismo. Así que estar dentro de los cuatro es muy bueno. Ahora hay que analizar errores y ver dónde se puede mejorar porque se está yendo muy rápido. Pero estoy muy contento”, culminó Terranova, que ratificó con resultados que su decisión de cambiar de equipo fue la correcta.