
La frase que desató la tormenta ya quedó en los archivos virales del automovilismo argentino. Pero el fuego cruzado que desató todavía arde. Esta vez, la respuesta no fue un exabrupto, sino una declaración escrita, medida, reflexiva y cargada de dignidad. Leonel Pernía, sancionado con dos años de suspensión y una multa de 30 millones de pesos por la Comisión Asesora y Fiscalizadora (CAF) de la Asociación Corredores Turismo Carretera, anunció formalmente que apelará la sanción por considerarla “desmedida”.
La decisión del Tanito de seguir el camino institucional y no el del escándalo público marca un giro en la historia. No hay insultos ni indirectas. Hay un tono de disculpa, pero también de firmeza. Un mensaje claro: el castigo duele, pero no lo va a definir.
“ASUMO LAS CONSECUENCIAS, PERO LA SANCIÓN FUE DESMEDIDA”
En un comunicado difundido este jueves, Pernía dejó en claro su postura sin esconder nada. “Lamento profundamente la situación que se ha generado en torno a la sanción publicada por la Comisión Asesora y Fiscalizadora (CAF) de la ACTC”, comenzó el texto. “Ya he ofrecido disculpas públicamente por aquello que motivó esta decisión y hoy las reitero con la misma sinceridad y responsabilidad”.
Pernía no elude el hecho: dijo lo que dijo. Pero tampoco se resigna al castigo, que muchos en el ambiente consideran un tiro de gracia institucional. “Asumo las consecuencias de lo ocurrido con entereza”, continúa. “Este episodio no refleja los valores con los que transité toda mi carrera deportiva, ni el respeto que tengo por esta actividad”.
Y es ahí donde aparece la línea de defensa más clara: el contexto no se tuvo en cuenta, y la respuesta fue exagerada. “Con el equipo creemos sinceramente que la sanción de la CAF ha sido desmedida, y por ese motivo iniciaremos el proceso correspondiente para apelar dentro de los canales institucionales previstos, con respeto, esperanza y el deseo de poder ser escuchados”.
“ESTA SITUACIÓN NO DEFINE QUIÉN SOY”
El cierre del comunicado fue tan directo como emotivo. “Esta situación no define quién soy. Lo que me define es el trabajo, la perseverancia y el camino recorrido”, escribió Pernía. Y aunque suene a frase de libro de autoayuda, no es casual que venga de alguien que construyó su carrera a base de esfuerzo, títulos y constancia, desde los zonales hasta el estrellato.
Hoy, ese camino tiene un bache. Uno grande. Pero Pernía no elige el atajo ni la victimización. Elige apelar. Elige hacer valer su palabra en el marco de las reglas.
¿Y AHORA QUÉ? LA CARRERA INSTITUCIONAL ARRANCA
La apelación abre un nuevo capítulo. Si se mantiene la sanción, Pernía estará dos años -o incluso más ya que en esta instancia le pena puede ser más grande- fuera de cualquier categoría fiscalizada por la ACTC. Si se revisa, podría volver antes. Pero más allá del desenlace, el piloto ya dejó clara su postura: no se calla, pero tampoco se rebela. Discute, con respeto. Y quiere ser escuchado.
En un deporte donde tantas veces se prefiere el silencio a la confrontación, la jugada de Pernía es osada. Pero también es justa. Porque, como él mismo lo dice, nadie debería ser definido por un error si todo lo demás habla en su favor.
EL COMUNICADO DE PRENSA DE LEONEL PERNÍA
Lamento profundamente la situación que se ha generado en torno a la sanción publicada por la Comisión Asesora y Fiscalizadora (CAF) de la ACTC. Ya he ofrecido disculpas públicamente por aquello que motivó esta decisión y hoy las reitero con la misma sinceridad y responsabilidad.
Asumo las consecuencias de lo ocurrido con entereza. Este episodio no refleja los valores con los que transité toda mi carrera deportiva, ni el respeto que tengo por esta actividad.
La sanción formalizada por un plazo de dos años se aplica sólo a las categorías fiscalizadas por la ACTC.
Por lo tanto, seguiré compitiendo con total compromiso y responsabilidad deportiva en el equipo oficial Honda dentro la categoría TC2000 y TCR South America, donde estoy acompañado por un gran equipo de profesionales con los que hacemos honor a esta actividad deportiva que despierta pasiones en millones de argentinos y sudamericanos.
Con el equipo creemos sinceramente que la sanción de la CAF ha sido desmedida, y por ese motivo iniciaremos el proceso correspondiente para apelar dentro de los canales institucionales previstos, con respeto, esperanza y el deseo de poder ser escuchados.
Agradezco profundamente a mi familia, a mi equipo, a los sponsors y a todos los que me han acompañado con respeto y confianza.
Esta situación no define quién soy. Lo que me define es el trabajo, la perseverancia y el camino recorrido. Y, una vez más, a quienes se hayan sentido decepcionados, les pido disculpas de corazón y con honestidad.