
Con el rugido de la historia de fondo y el zumbido del futuro en primer plano, Peugeot presentó oficialmente el Peugeot E-208 GTI, la versión más radical y deportiva de su modelo eléctrico. Más que un simple lanzamiento, se trata de un gesto simbólico que busca revivir el alma del legendario 205 GTI con una fórmula contemporánea: electrificación, potencia y estética agresiva.
UN GTI ELÉCTRICO DE 280 CABALLOS
El principal interrogante de este lanzamiento giraba en torno a su corazón mecánico. ¿Compartiría motorización con el nuevo Lancia Ypsilon HF o con el Alfa Romeo Junior Veloce? Finalmente, la balanza se inclinó hacia Alfa Romeo, lo que garantiza un bloque eléctrico de 280 caballos y 345 Nm de par máximo. Cifras contundentes para un compacto que, pese a sus 1.596 kilos, es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 5,7 segundos.
Este rendimiento no llega solo: se acompaña de una puesta a punto específica, diseñada para devolverle al 208 el carácter de coche travieso, de juguete para entusiastas, pero en clave eléctrica. Una reinterpretación del GTI de siempre para una nueva era.
AUTONOMÍA Y RECARGA: LA CARA B DEL EQUILIBRIO ELÉCTRICO
El rendimiento deportivo no siempre va de la mano con la eficiencia energética, y aquí se abre el primer matiz. El E-208 GTI utiliza la misma batería de 54 kWh del resto de la gama Stellantis, lo que le permite alcanzar hasta 350 km de autonomía. Un número respetable, pero más ajustado si lo comparamos con versiones menos potentes del mismo modelo, como el E-208 de 156 CV.
En cuanto a recarga, no hay sorpresas ni ventajas especiales: el GTI admite carga rápida de hasta 100 kW en corriente continua, lo que permite pasar del 20% al 80% en unos 30 minutos. Un dato que lo alinea con sus hermanos de gama, aunque uno esperaría un diferencial en una versión de pretensiones superiores.
UN HOMENAJE AL PASADO SIN CAER EN LA NOSTALGIA FÁCIL
Visualmente, el Peugeot E-208 GTI no es discreto, ni lo pretende. Respira deportividad en cada línea, sin renunciar a un guiño nostálgico al 205 GTI de 1.9 litros. La parrilla específica, los pasos de rueda ensanchados, el spoiler, el difusor trasero y unas exclusivas llantas de 18 pulgadas con el emblema GTI evocan el linaje deportivo de la marca del león.
El ensanchamiento -56 mm adelante y 27 mm atrás- no solo es funcional, también potencia su imagen musculosa. El trío de garras LED al frente reafirma su identidad como parte de la nueva familia Peugeot, pero con un carácter más radical.
I-COCKPIT: DEPORTIVIDAD Y DETALLES CON HERENCIA
Puertas adentro, el Peugeot i-Cockpit sigue siendo el protagonista. El GTI suma un volante de cuero perforado con la inscripción GTI, instrumentación digital en 3D, pantalla táctil de 10 pulgadas y asientos deportivos con la insignia 208 GTI bordada. El diseño busca elevar el grado de inmersión del conductor, combinando tecnología, deportividad y personalidad.
Es un espacio que mezcla modernidad con espíritu racing. Aunque algunos podrían extrañar detalles más analógicos —palanca de cambios tradicional, botoneras mecánicas—, el nuevo GTI es un producto pensado para la era digital, donde incluso el rugido del motor se reemplaza por aceleraciones silenciosas pero demoledoras.
¿CUÁNDO LLEGA Y CUÁNTO COSTARÁ?
El E-208 GTI saldrá a la venta en 2026, aunque ya fue presentado como parte del despliegue de Peugeot durante las 24 Horas de Le Mans, símbolo de su tradición deportiva.
La incógnita que persiste es su precio, y si bien la marca aún no lo reveló, es esperable que esté bastante por encima del actual E-208 eléctrico, lo que lo colocaría en una franja cercana —o incluso superior— a los 50.000 euros en Europa.
¿ES UN GTI DE VERDAD?
La pregunta no es caprichosa. ¿Puede un eléctrico ser un verdadero GTI? Peugeot parece convencida de que sí. Este E-208 GTI no solo apela al recuerdo del 205 GTI, sino que propone una nueva forma de vivir la deportividad en los tiempos de la movilidad eléctrica. No suena igual, no vibra igual, pero sí empuja, acelera y se planta como se espera de un hot hatch.
El veredicto final llegará cuando lo podamos manejar, cuando se enfrente en pista o en carretera a sus rivales naturales. Pero sobre el papel, y con el legado a cuestas, este E-208 GTI tiene todo para escribir un nuevo capítulo en la historia deportiva de Peugeot.