Aunque la compra se efectuó a fines del año pasado, el 68° campeonato de la Fórmula 1 que comenzó en Australia es el primero regenteado por el holding estadounidense Liberty Media. Para esta nueva etapa se realizaron varios cambios, aunque el más rutilante fue la decisión de despedir al inglés Bernie Ecclestone, quien era el mandamás de la Máxima. Ahora el nuevo “boss” es Chase Carey (foto), un hombre de 62 años que trabajó en varios medios yanquis.
“Queremos que todos los pilotos sean estrellas. Los ingenieros adelantaron a los pilotos en importancia, así que tenemos que centrarnos en devolver a los corredores a los primeros planos”, aseguró Carey en una entrevista al diario británico The Times.
Carey, obviamente, opinó de la manera de trabajar de Ecclestone, quien igual sigue ligado a la empresa que maneja la F-1 como presidente honorario. “Intento tener una mente abierta para al menos tomar una decisión basándome en lo que veo u oigo en lugar de tomar una elección por instinto. Tomar las decisiones por instinto significa que el deporte es un espectáculo para una sola persona y Bernie hizo esto durante décadas, según he observado. Vi cómo controlaba cada decisión, cómo controlaba todo el paddock. Parecía muy difícil que esto pudiera cambiar después de haber sido así durante tanto tiempo”, explicó.
Y luego agregó: “Ha sido difícil para Bernie dejar la F-1 ya que era su vida y lo respeto, pero queremos dirigir el negocio de una forma totalmente diferente”.
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