Las fotos de esta nota fueron realizada con un Motorola Edge 30 Fusion.
La definición del Dakar 2023 en la categoría motos fue realmente apasionante ya que la victoria se definió a favor del salteño Kevin Benavides (KTM) durante los últimos 138 kilómetros de la etapa final. El tramo cronometrado contó con puntos de control separados por unos pocos metros y un terreno traicionero por la lluvia del día anterior. Tal es así que el argentino se juego la vida para derrotar a su compañero australiano Toby Price.
“La última etapa la hice manejando al 110%… Tuve varias situaciones de riesgo, de alto riesgo…”, le confirmó Kevin a Automundo durante una conferencia de prensa que el Grupo SIMPA, representante de KTM en la Argentina, realizó este mediodía.
El mismo domingo en que alcanzó la gloria el ahora bicampeón dakariano ya había manifestado cuán cerca había estado de un accidente en un cruce de palabras con el chileno Pablo Quintanilla y el francés Adrien Van Beveren, dos rivales de Honda. Según sus cuentas, al menos 18 veces había estado al borde de accidentarse.
“Haber ganado el Dakar nuevamente y ahora con KTM es algo increíble. Ése era el desafío que me propuse cuando decidí cambiar de marca. Conseguir la victoria es algo inigualable… Llegar es muy difícil, pero mantenerse todavía más. Por eso esta segunda victoria representa muchísimo para mí”, agregó.
Kevin también habló del momento de la premiación en que el qatarí Nasser Al-Attiyahm, vencedor en autos, le colocó el bisht, una túnica que se utiliza para celebraciones y que se hizo mundialmente famosa cuando la vistió Lionel Messi tras ganar el Mundial de Fútbol con la selección argentina.
“Nasser vino y me dijo: ‘lo tenía guardado para dárselo al ganador de motos que esperaba que sea un argentino, vos o tu hermano. Estoy muy contento de dártelo’. Nasser quedó muy entusiasmado con la Argentina y con todo lo que pasó en el Mundial… Es un honor tenerlo. Messi tiene uno y yo otro”, aseguró el mayor de los Benavides, que en el encuentro con la prensa estuvo junto a su hermano Luciano (sexto en la general y el más ganador en etapas con tres parciales).
Tras obtener su segundo Dakar, Kevin ya se propuso otro objetivo. “Ahora quiero ser campeón mundial y este triunfo ya me permite estar liderando el torneo”, aseguró el puntero del W2RC, que a fines de febrero volverá a Medio Oriente para disputar el Abu Dhabi Desert Challenge.