Después de un buen comienzo de temporada, el Juncos Hollinger Racing tuvo un fin de semana decepcionante durante su paso por Long Beach, donde el IndyCar realizó la tercera fecha de su torneo. Tanto el arrecifeño Agustín Canapino como el inglés Callum Ilott quedaron fuera de la zona de puntos y, para colmo, tuvieron un incidente en la 26ª vuelta cuando el Titán lideraba la competencia.
“Si alguien tiene culpa soy yo. Callum no sabía que Agustín era puntero. No sé lo pudimos decir porque hubo un problema en la parada que se retraso dos segundos. Tampoco Agustín sabía que Castroneves tenía una vuelta menos. No andaba bien la radio”, dijo Ricardo Juncos, responsable del equipo.
“Callum salió a recuperar la vuelta con gomas frías, no podía ir más rápido y ahí hay una sola línea de tránsito. No podía correrse, pero él creía que el líder era Newgarden. Es injusto que lo estén criticando cuando fue el que más ha ayudado a Agustín hasta ahora”, agregó Juncos.
Las palabras de team-manager coinciden con las de Canapino, que también le sacó cualquier responsabilidad a su coequipier.
Sin embargo, algunos fanáticos del múltiple campeón argentino no lo han entendido así y han llegado a amenazar de muerte al ex piloto de la Ferrari Academy.
Todo sucedió cuando Canapino pasó al frente de la carrera después de aprovechar que sus rivales entraron a boxes para cambiar neumáticos tras el despiste de Scott Dixon.
Justo en el momento de relanzamiento, Ilott salió de los pits y complicó al argentino que estaba luchando la posición con el brasileño Helio Castroneves.
Para no tener un problema con su coequipier, Canapino levantó el ritmo, pero eso fue aprovechado por Castroneves, que lo superó con toque incluido. En la maniobra, el arrecifeño le pegó al muro y su auto quedó dañado, obligándolo a pasar por boxes y quedarse sin chances de sumar puntos.