Un grupo de usuarios de FTX ha presentado una demanda que involucra al equipo Mercedes de Fórmula 1 y a la Major League Baseball (MLB), acusándolos de participar en un fraude a través de acuerdos promocionales con la mencionada plataforma de intercambio de criptomonedas.
El 27 de noviembre, los demandantes presentaron dos demandas colectivas en un tribunal de Florida, alegando que las empresas estaban “ayudando e instigando y/o participando activamente en la masiva estafa global de miles de millones de dólares del Grupo FTX” y promoviendo valores no registrados, según informa Cointelegraph.
En 2021, Mercedes estableció una asociación con FTX, luciendo el logo de la criptomoneda tanto en la carrocería del automóvil como en los buzos de sus pilotos y personal. Este acuerdo se anunció en un momento en que varios equipos de F.1 cerraban acuerdos con compañías de criptomonedas.
En el mismo año, la MLB firmó un convenio similar y se convirtió en la primera liga profesional de deportes en hacerlo, con árbitros llevando el logo de FTX en sus uniformes.
DETALLES DE LAS DEMANDAS
La demanda colectiva alega que, “el punto central y más importante de la asociación fue la inclusión de parches de FTX.US en todos los uniformes de los árbitros de MLB. Los parches marcaban la primera vez en la historia de la MLB, que se remonta a la década de 1800, que la marca de un patrocinador tenía su logo en los uniformes de los árbitros”.
Una demanda similar contra Mercedes indicaba que el logo de FTX se encontraba en lugares prominentes como autos, vestimenta y merchandising del equipo.
El mismo grupo de usuarios de FTX también está demandando a celebridades que promocionaron la plataforma, incluyendo a ex estrellas deportivas como Shaquille O’Neal y Tom Brady, con acusaciones similares de promover valores no registrados. También se menciona una demanda contra el futbolista Cristiano Ronaldo, según informa OE24.
Varios de los famosos mencionados en las demandas han intentado desestimar los cargos argumentando que no alentaron a depositar dinero en FTX, y al menos tres han llegado a acuerdos para resolver los casos en su contra.
Poco más de un año después de la firma del acuerdo, la MLB canceló su contrato promocional de cinco años con FTX cuando la compañía se declaró en quiebra en noviembre de 2022. Mercedes, de manera similar, puso fin a su acuerdo con FTX ese mismo año, eliminando el logo de sus autos y mercancía.
EL FRAUDE BANKMAN-FRIED
El californiano Sam Bankman-Fried, fundador y ex presidente ejecutivo de FTX, fue condenado por siete delitos, incluyendo fraude, conspiración y lavado de dinero, enfrentando una posible sentencia de hasta 110 años de prisión. La decisión judicial se conocerá el 28 de marzo de 2024.
El proceso federal, que se extendió por más de un mes, representó un desafío significativo para Bankman-Fried, ya que algunos de sus asociados más cercanos testificaron que él desempeñó un papel clave en todas las decisiones que llevaron a la desaparición de alrededor de 8.000 millones de dólares de la plataforma comercial de FTX.
A los 31 años, Bankman-Fried fue considerado el prodigio de la industria de las criptomonedas hasta finales del año pasado, con una fortuna estimada de 26 mil millones de dólares, según la revista Fortune, antes del dramático colapso de su imperio.
¿CÓMO SE LLEVÓ A CABO LA ESTAFA DE FTX?
El dinero se utilizó para respaldar a Alameda Research, el fondo de cobertura personal de Bankman-Fried. En noviembre de 2022, el imperio de las criptomonedas FTX se vio sacudido por masivas solicitudes de retiros de usuarios que entraron en pánico al descubrir que algunos fondos de FTX estaban comprometidos en inversiones arriesgadas de Alameda Research.
Estos fondos se destinaron a financiar acuerdos de inversión riesgosos, contribuciones políticas y adquisiciones costosas de propiedades en las Bahamas. También se utilizaron para pagar sumas considerables a celebridades, incluyendo a Tom Brady y Gisele Bundchen, con el fin de obtener su respaldo a FTX y para adquirir los derechos de denominación del estadio de los Miami Heat.
