La ingeniosa propuesta de Tyrrell con el modelo P34 que utilizó en la temporada de 1976 de la Fórmula 1 inspiró a otros equipos a crear sus propios vehículos de seis ruedas, aunque la creación de Ken Tyrrell quedó en la historia como la única que tuvo el honor de correr y ganar en la máxima categoría. March fue uno de esos teams, aunque en su versión la parte trasera fue la que utilizaba las dos ruedas extras.
La escudería fundada por Max Mosley, Alan Rees, Graham Coaker y Robin Herd observó muy detenidamente la original propuesta de Tyrrell, aunque entendió que el concepto de cuatro ruedas delanteras resultaba complicado para lograr un óptimo equilibrio aerodinámico por las diferencia entre las gomas delanteras y traseras.
Herd, que era el ingeniero jefe del equipo, consideró que lo mejor era poner cuatro ruedas motrices en la parte trasera para generar un agarre adicional, algo que los primeros años de los ’80 probaron Williams y Ferrari. Así nació el March 2-4-0, que vio la luz a fines de 1976 y se probó intensamente en los primeros meses de 1977.
Una de las claves de la creación de Herd estaba en el tamaño de los neumáticos. Los seis tenían el mismo diámetro de 16 pulgadas. Con esta decisión este March no solo iba a ser el auto más angosto de la Fórmula 1, sino también tendría una mejor aerodinámica gracias a que el aire llegaría sin turbulencias a la parte trasera. También se evitaba uno de los principales escollos que encontró Tyrrell, el alto costo que le significaba a Goodyear desarrollar gomas pequeñas para un solo equipo.
A Mosley, responsable del área financiera de la estructura inglesa, le pareció interesante la propuesta y dio vía libre para la construcción del prototipo. No solo estaba convencido de su buen funcionamiento sino que le parecía una manera de captar más atención, como había sucedido con Tyrrell, y así conseguir patrocinadores.
Sin embargo, las delicadas finanzas de March impidieron fabricar el auto de cero y por eso se adaptó uno de los modelos 761 empleados en el torneo del ’76. Se trabajó especialmente en desarrollar una transmisión para minimizar cualquier pérdida de potencia por fricción. Originalmente, iba a tener muchos refuerzos para contrarrestar las fuerzas de torsión y flexión generadas por las cuatro ruedas motrices. Pero en esta instancia el dinero también fue un problema. Sin mucho financiamiento solo se hicieron algunas mínimas modificaciones.
Se empleó una caja de cambios Hewland para el primer eje trasero; mientras que se conectó el eje adicional con un piñón nuevo con todos los engranajes y un segundo diferencial del que salían otros dos semiejes. Esta solución permitiría una rápida adaptación del esquema de las cuatro ruedas y la transmisión especial a cualquier chasis del 761.
El March 2-4-0 fue presentado con bombos y platillos a la prensa a fines de noviembre y sus primeras pruebas se realizaron durante la primera quincena de diciembre en Silverstone. Cuando fueron consultados por su denominación, los responsables de la escudería explicaron que el 2, era por sus dos ruedas directrices; el 4, por las cuatro motrices; y 0 porque no tenía ningún apoyo económico…
Ya desde la primera vuelta el auto, equipado con un motor Cosworth, tuvo problemas. La falta de refuerzos en la transmisión se hicieron notar no bien salió de los boxes: la caja de cambios flexionó y los engranajes salieron disparados del vehículo que tenía al neocelandés Howden Ganley detrás del volante. Sin chance de solucionar la falla de una manera eficiente, directamente se desconectaron la corona y el piñón del segundo eje. Así el 2-4-0 se convirtió en un auto de dos ruedas motrices…
March consiguió los fondos necesarios para mejorar la transmisión y volvió a Silverstone en febrero del año siguiente. Ian Scheckter, el hermano de Jody Scheckter, fue el probador. El sudafricano quedó gratamente sorprendido con la buena performance del vehículo, principalmente con su grip. Sin embargo, el entusiasmo del equipo ya no era el mismo y se le bajó el pulgar al proyecto.
Meses después ese auto fue reconfigurado a su estado original con cuatro ruedas y fue utilizado por el equipo para completar la temporada del ’77.
El concepto del 2-4-0 jamás fue refutado. Es más siempre se pensó que con el dinero necesario para seguir al pie de la letra los diseños, podría haber tenido éxito. Principalmente, con la llegada del efecto suelo. Tal es así que la creación de Herd sirvió de inspiración para que Williams creara un vehículo similar en 1982, el Williams FW08B, que no llegó a competir por la decisión de la Federación Internacional del Automóvil de prohibir este tipo de monoplazas.
En 1979 se llegó a probar su eficacia, aunque en carrera de trepadas. Roy Lane, un experto en esta especialidad, tomó un March 771 y compró la transmisión mejorada que se había utilizado en el 2-4-0. Con este híbrido, conocido como 771/2-4-0, ganó varios eventos gracias a su tremendo grip, aunque sobre fines de año lo abandonó por los constantes inconvenientes mecánicos.
¡Ah! Mosley consiguió lo que quería. Gracias a la notoriedad que tuvo con su vehículos de seis ruedas March le vendió los derechos del auto a Scalectrix que creó una réplica de slot en la escala 1/32…