Colombia pretende recibir a la Fórmula 1 a través de Gran Premio del Caribe, que podría realizare en las calles de Barranquilla. Así lo reveló Jaime Pumarejo, alcalde de la localidad, quien además aseguró que las autoridades de la máxima categoría se mostraron “a gusto” tras visitar la ciudad.
“Lo que podemos decir es que va muy bien el proceso, que increíblemente la F.1 está seriamente considerando a la ciudad de Barranquilla y se ha avanzado en todos los pasos previos antes de una decisión final”, afirmó Pumarejo a Blu Radio.
“Ya han venido a la ciudad, la han encontrado a gusto, han pensado que aquí pueden hacer un Gran Premio, muy distinto a los que hacen en el resto del mundo, en donde la naturaleza, el esfuerzo de cambio climático que estamos haciendo en la ciudad, sería uno de los puntos más importantes”, refirió el alcalde.
Asimismo, Pumarejo aseguró que las autoridades de la F.1 ya “se tienen dos trazados identificados” y “ambos están aprobados”.
El mandatario de la tercera ciudad en importancia de Colombia, la principal en la región Atlántica, adelantó que se trata de dos circuitos callejeros, aunque no ofreció más detalles.
Barranquilla es una ciudad moderna, con un 1,2 millones de habitantes, ubicada a orillas del Mar Caribe y un clima superior a los 30 grados centígrados, cargado de brisa marina.
Es puerto tanto marítimo como fluvial, dado que dentro de sus límites geográficos desemboca el principal río del país, el Magdalena, que nace en los Andes y se funde con el mar en el Caribe.
A la ciudad se le conoce como la Puerta de oro de Colombia, puesto que por allí ingresó el desarrollo del país, desde la aviación hasta la industria de la cerveza, y es la única capital de Colombia no construida por inmigrantes italianos, árabes e ingleses.
Pumarejo explicó que de llegar a concertarse la llegada de la F.1, la fecha en Barranquilla se sumará al calendario de la temporada 2024 o 2025 y se negocia su incorporación por un período de 10 años.
El actual presidente de Colombia, el izquierdista Gustavo Petro, desestimó durante la campaña la posibilidad de respaldar el arribo de la F.1 a Barranquilla, pese a sus nexos con esa ciudad, al advertir que había otros asuntos que merecían más importancia.
