El británico Bernie Ecclestone, ex jefe de la Fórmula 1, ha desatado una controversia al afirmar que la acción legal emprendida por el ex piloto brasileño Felipe Massa en relación al Mundial de 2008 es “todo por dinero”.
Todo comenzó cuando Ecclestone hizo comentarios a principios de este año que reavivaron una antigua controversia. En esos comentarios, el empresario insinuó que tanto él como su compatriota Max Mosley, entonces presidente de la Federación Internacional del Automóvil, estaban al tanto de que Nelson Piquet Jr. había recibido órdenes de chocar deliberadamente durante el Gran Premio de Singapur en 2008.
La anulación de esa carrera, que se conoció como Crashgate, hubiese permitido a Massa quedarse con el campeonato, que en definitiva quedó para le británico Lewis Hamilton.
LA AMBICIÓN DE MASSA: ANULAR EL RESULTADO DE LA CARRERA
El equipo legal de Massa busca un giro radical en la historia. Quieren que la carrera de Singapur en 2008 sea eliminada de los registros, lo que convertiría a Massa en el campeón de ese año con una ventaja de cinco puntos sobre Hamilton.
Sin embargo, la pregunta que todos se hacen es cómo se lograría esto, ya que las protestas sobre los resultados solo son permitidas hasta días antes de que el campeón reciba el trofeo de la FIA.
LA RETRACCIÓN DE ECCLESTONE Y SU CAMBIO DE OPINIÓN
Ecclestone, tras sus declaraciones iniciales, ha retractado sus comentarios y asegura no recordar la entrevista que desencadenó la acción legal de Massa. Sin embargo, a sus 92 años, ahora sostiene que Massa simplemente persigue un beneficio económico. “Todo se reduce al dinero para el clan Massa”, dijo Ecclestone, quien no cree que Massa tenga alguna posibilidad de éxito en su demanda.
La batalla legal entre Massa y la FIA promete ser un caso interesante y complejo en el deporte motor. Mientras tanto, en el Reino Unido, la acción se desarrolla en la alta corte de Londres, donde se espera una respuesta de la FIA y la Fórmula 1 a la carta de los abogados de Massa.
Ferrari, Alpine (anteriormente Renault), ING, Flavio Briatore, Pat Symonds y Flavio Briatore también están involucrados en este caso, ya que se les ha emitido notificaciones de preservación, lo que significa que todos los documentos relacionados con el caso deben conservarse en su forma original sin ninguna modificación.
