Gran parte del éxito en el automovilismo está en tener el apoyo de los fabricantes de autos. Sin embargo, el TCR demostró que esa regla puede tener una excepción. Cuando la empresa World Sporting Consulting creo este concepto en 2015 lo hizo con una propuesta que parecía ilógica: que no haya equipos oficiales y que los autos, en cambio, pasasen un riguroso proceso de homologación para mantener la paridad.
El tiempo demostró que la idea de Marcello Lotti, presidente de WSC, era lo que realmente necesitaba la actividad para tener un nuevo impulso. Algo que está demostrado con los 35 campeonatos TCR que hay alrededor del mundo, entre ellos uno en Sudamérica.
Nacida como una competición orientada al customer racing, el TCR también ofrece interesantes oportunidades de negocio tanto para equipos privados como para los constructores de los diferentes modelos homologados.
En un principio la jugada era arriesgada porque las automotrices debían aceptar no ser parte en su totalidad de la producción de los vehículos, pero con el paso del tiempo se fueron sumando más marcas al ver el éxito del concepto.
Hoy en día ya son quince automotrices que tiene autos homologados para participar del TCR. El último en sumarse a esta larga lista es el Toyota Corolla TCR que ya pasó por los estudios de la WSC y pronto hará su debut en el TCR South America.
El plantel completo para ser parte de cualquier categoría TCR del mundo está conformada por el Alfa Romeo Giulietta, el Audi RS3, el CUPRA TCR, el Honda Civic (en sus dos últimas generaciones), los Hyundai Elantra, Veloster y i30; el Kia Cee´d TCR, el Lada Vesta, el Lynk & Co 03 TCR, el Fiat Tipo, el Peugeot 308, el Opel Astra, el Renault Megane RS, el Subaru WRX y el Volkswagen Golf GTI TCR.
La temporada 2022 del TCR South America ya contó con modelos de Alfa Romeo, Audi, CUPRA, Honda, Hyundai, Lynk & Co y Peugeot. Con siete automotrices diferentes en las carreras de Velocitta e Interlagos, el torneo sudamericano es hoy en día el campeonato TCR con más marcas involucradas.
