La Fórmula 1 se encuentra sumida en incertidumbre ante los eventos recientes que podrían cambiar el rumbo de Red Bull Racing, el equipo que ha dominado a la categoría en los últimos años. El ex piloto inglés Christian Horner, director de la escudería austríaca, enfrenta una situación que compromete su reputación personal y también al team que dirige desde su creación.
La controversia tomó un nuevo rumbo cuando Tom Rubython, editor en jefe de la BusinessF1 Magazine, denunció haber sido amenazado por los abogados del team-principal tras la publicación de un detallado informe de 19 páginas sobre el caso Horner. A su vez, el portal F1 Insider añadió leña al fuego al sugerir que el liderazgo de Horner en Red Bull podría estar llegando a su fin.
Durante el Gran Premio de Arabia Saudita, Horner, acompañado de su esposa Geri Halliwell, volvió a ser el foco de atención, intensificando los rumores sobre una posible separación entre los accionistas tailandeses mayoritarios y el director de Red Bull Racing.
F1 Insider señaló que las acusaciones de “comportamiento coercitivo” contra Horner por parte de una empleada de Red Bull han dañado la imagen de la compañía, especialmente en el mercado estadounidense. Tal es así que activistas por los derechos de las mujeres han instado al boicot contra la marca, generando un desafío importante para la escudería.
El riesgo se agrava con la posibilidad de que la empleada que acusó a Horner decida hacer pública la investigación sobre el caso, añadiendo más presión a la ya tensa situación.
Las discusiones internas entre los accionistas principales de Red Bull Racing revelan contradicciones. Aunque se contempla la posibilidad de que Horner no esté presente en la próxima carrera en Australia, el principal accionista, Chalerm Yoodivhya, ha sido un aliado clave de Horner y no ha abierto la puerta a un despido.
Todo este escándalo también repercute en el día a día del equipo. Las tensiones internas, evidenciadas por la decisión de Max Verstappen de no darle su apoyo a Horner, subrayan las fracturas dentro de la estructura.
Jos Verstappen, padre del campeón mundial, ha pedido abiertamente la renuncia de Horner después del Gran Premio de Bahrein, advirtiendo que el equipo “explotaría” si Horner permanece en su cargo.
Aunque Horner ha sido absuelto en una investigación realizada por Red Bull, la crisis de imagen y las tensiones internas plantean interrogantes sobre el futuro del equipo. Los próximos días serán decisivos para su futuro en el equipo estrella de la F.1.
