El próximo sábado 13 de noviembre se cumplirán 10 años de la trágica muerte de Guido Falaschi, que ocurrió en medio de una final del Turismo Carretera en Balcarce. Ese fue el punto cúlmine de un fin de semana que se inició con un gran susto de Agustín Canapino, entonces campeón defensor.
El arrecifeño, que venía con el paso cambiado en su intento de defender la corona y ya había quedado al margen de la Copa de Oro, protagonizó un accidente espectacular durante la primera tanda de ensayos libres del TC.
Canapino había iniciado una vuelta rápida para testear el desempeño de su Chevrolet en La Barrosa previo a la primera clasificación. En la primera curva del circuito, tras superar la chicana, la coupé número 1 se quedó sin frenos, pasó de largo y atravesó la barrera de contención en un espectacular vuelo.
La Chevy golpeó el suelo primero con la trompa y luego con el techo, quedando totalmente destruida. Afortunadamente, el impacto no tuvo mayores consecuencias que la rotura de los fierros. Milagrosamente, el campeón del TC salió ileso.
“Me quedé sin frenos y vi que se venía el talud encima. Pensé que no la contaba”, explicó Canapino, que ese mismo año había tenido otros accidentes fuertes en el Top Race y el TC2000.
“Estoy agradecido a Dios de seguir con vida, la realidad es que me asusté mucho. Cuando sentí que el Chevrolet no frenaba me aferré fuerte al volante. También agradezco no haber lastimado a nadie del público o algún banderillero. Fue un golpe muy fuerte y en ese momento pensé en lo peor. Estoy algo dolorido, pero bien y agradecido a la vida, porque cuando vi el talud pensé que se terminaba el capítulo”, agregó.
Inmediatamente Canapino fue trasladado al hospital de Balcarce donde se le realizaron los estudios de rutina posteriores a un palo de esta magnitud. Pero a las pocas horas ya estaba nuevamente caminando por los boxes del Fangio.
Después del accidente se conoció que se había cortado un precinto que soporta un flexible del freno trasero y eso habría sido el causante de todo lo que pasó luego. La gran duda que rondaba por los boxes, era como llegó a romperse ese elemento. La conclusión a la que llegó la gente del equipo, es a que se rompió metros antes, cuando Agus dio un salto importante con su auto en la chicana.
“Aún estoy un poco shockeado y tengo algunos dolores musculares, pero gracias a Dios y a la vida tengo la oportunidad de estar acá con algunos moretones solamente. Hay que sacarse el sombrero con la seguridad de los TC”, completó el piloto sin saber que solo un par de días después la muerte no iba a fallar…