
En 2025, el TC2000 decidió reinventarse. No fue solo un cambio de estética: fue una transformación desde las entrañas. Y detrás de esa metamorfosis hay un nombre clave, casi oculto pero decisivo: el del Dr. Ing. Gustavo Estrada, un argentino con base en Alemania que es una pieza clave de Mercedes-AMG. El ingeniero tucumano asumió el desafío de diseñar una nueva generación de autos para la categoría basados en SUV de calle y con una mirada técnica y neutral.
Su incorporación respondió a una necesidad puntual: “La categoría buscaba a alguien externo, sin vínculos con ningún equipo, para garantizar imparcialidad en el desarrollo”, cuenta Estrada. Con el aval de Mercedes y los vínculos institucionales entre el Automóvil Club Argentino y la Federación Internacional del Automóvil, el proyecto comenzó a tomar forma.
DE LA CALLE AL CIRCUITO: UN REDISEÑO CON VISIÓN GLOBAL

Desde el principio, el enfoque fue radical. Se trataba de adaptar vehículos de producción -SUV reales del mercado argentino- para que rindieran bajo las exigencias extremas de la pista. Pero no bastaba con colocarles una estructura tubular, una suspensión de competición y un alerón. El equipo técnico debía generar una plataforma totalmente nueva, que fuera más eficiente que los sedanes del pasado reciente y que al mismo tiempo mantuviera un fuerte vínculo visual y conceptual con el producto original.
La clave fue un análisis detallado de las carrocerías disponibles, sumado a un estudio retrospectivo de los autos de temporadas anteriores. El resultado fue un concepto técnico integral con cuatro grandes ejes: reutilización de componentes existentes para reducir costos, diseño modular para escalabilidad entre marcas, mejoras sustanciales en refrigeración y aerodinámica, y una performance superior en pista.

“El desafío era inmenso, y lo resolvimos trabajando en modo digital, a distancia, y codo a codo con ingenieros locales como Sebastián Mauriño”, revela Estrada. Todo el desarrollo se realizó en CAD, lo que permitió generar planos precisos, matrices de montaje y simulaciones dinámicas para validar decisiones sin necesidad de múltiples prototipos físicos.
EL KIT AERODINÁMICO: INGENIERÍA APLICADA A LA PARIDAD
Uno de los pilares del nuevo reglamento técnico es el kit aerodinámico común, adaptable a los distintos modelos de SUV homologados. Este kit fue concebido como una matriz modular que asegura paridad, pero permite ajustes específicos por modelo.
Su desarrollo incluyó: Splitter frontal con difusor integrado, dive planes y branquias funcionales en los guardabarros, canalizadores de flujo y doble salida de aire caliente por el capot, piso con efecto suelo y difusor trasero y alerón de fibra de carbono de un solo plano

“El conjunto puede generar una carga aerodinámica superior a los 600 kg, aunque cada auto tiene su propia respuesta por geometría y masa. Por eso, trabajamos sobre la base CAD de cada modelo y respetamos sus dimensiones reales, como el entre ejes y la sección frontal”, detalla Estrada.
Este respeto por las proporciones reales no solo mejora la eficiencia del desarrollo: también permite que el público identifique el auto en pista con el modelo de calle, reforzando la conexión con las marcas y su line-up comercial.
PLATAFORMA COMPARTIDA, LIBERTAD CONTROLADA

A diferencia de una monomarca, el nuevo TC2000 ofrece una base común pero habilita un 20% de desarrollo libre para los equipos. Esta “zona gris” está delimitada en el reglamento técnico y permite optimizar ciertos elementos según el estilo de conducción del piloto, las condiciones del circuito o las decisiones estratégicas del equipo.
“Buscamos estimular la innovación dentro de un marco de control. Cada equipo puede intervenir ciertas zonas del auto, pero el núcleo estructural y aerodinámico es común. Esto garantiza paridad, pero deja espacio para la ingeniería aplicada a la performance”, explica Estrada.
Este equilibrio también se traslada al área de montaje: cada SUV homologado cuenta con un manual técnico específico para adaptar el kit de manera precisa, homologado por la categoría.
RESULTADOS: MÁS RÁPIDOS, MÁS ESTABLES, MÁS ESPECTACULARES

Los primeros datos de pista confirmaronn lo proyectado: los nuevos SUV del TC2000 ya superaron en tiempo por vuelta a los sedanes utilizados hasta la temporada 2024. Lo lograron gracias a una conjunción de elementos: el aumento de carga aerodinámica, el aprovechamiento del nuevo motor de 500 caballos desarrollado por BaseN Engineering, la adopción de neumáticos Pirelli rediseñados, la nueva suspensión multibrazo y una geometría que privilegia la estabilidad y la progresividad.
“La confianza del piloto en el auto es clave. Un auto rápido es importante, pero más aún es que sea rápido para manejar rápido”, dice Estrada con precisión germánica.
En paralelo, la categoría ya anticipa que esta nueva plataforma tiene un potencial aún sin explotar. Carrera a carrera, los equipos encontrarán nuevas soluciones dentro del margen de desarrollo permitido, lo que aumentará el nivel técnico de las competencias.
UNA EVOLUCIÓN EN TIEMPO REAL
Con su debut ya consumado en Oberá y su despliegue en pleno desarrollo, el nuevo TC2000 basado en SUV marca un antes y un después en el automovilismo argentino. No es solo una cuestión de diseño o marketing: es un cambio estructural y técnico, liderado por profesionales con experiencia internacional y ejecutado con herramientas de ingeniería de primer nivel.
El camino recién comienza. Y como bien sintetiza su creador, “la evolución está en marcha”.