La lucha entre buggys y vehículos 4×4 podría llegar a su punto más alto en la edición 2022 del rally Dakar, que se realizará en Arabia Saudita entre el 2 y 14 de enero próximo, a raíz de los cambios al reglamento que permitirían que estos conceptos luchen de igual a igual.
La legendaria clase T1, en la que participan los vehículos más potentes, sería rebautizada como T1+ y permitirá varias modificaciones en las máquinas. A la espera de la aprobación de la Federación Internacional del Automóvil, que tratará el tema en la reunión del próximo 19 de julio, Automundo conoció los principales detalles.
Esencialmente, las variantes repercuten en los 4×4, que podrán ser más anchos ya que pasarán de los 2,10 metros actuales a los 2,30 metros. Además, tendrán un recorrido de suspensión mayor que pasará de los 280 mm a los 350 mm y podrán calzar neumáticos de 37 pulgadas en lugar que los de 32 pulgadas usados hasta este año. El peso, en tanto, se elevará: de 1.850 kg a 1950 kg.
De estos cambios también se benefician los vehículos de la nueva clase T1e de energías alternativas, como el Audi. También está la idea de realizar modificaciones en los motores para equiparar las prestaciones de los diferentes títulos de vehículos.
Estas variantes, del algún modo, se anticipan a lo que ocurrirá en cuatro años cuando todos los pilotos elite conduzcan máquinas de bajas emisiones. “Intentamos tomar la mejor decisión para todos y pretendemos llegar a 2026 con un buen equilibrio técnico. Tenemos cuatro años para lograr paridad”, aseguró David Castera, director general de la legendaria carrera.