Brabham Automotive, la empresa creada por David Brabham en 2018, llegó a su fin. Así lo comunicó el hijo del legendario Jack Brabham, tres veces campeón de la Fórmula 1.
Como único testimonio del paso de la compañía por el mundo de los autos deportivos de altas prestaciones queda el Brabham BT62, del que no se saben cuántas unidades se han logrado fabricar.
“Tras seis años de colaboración, ha llegado a su final el acuerdo entre el Grupo Brabham y Fusion Capital, el accionista mayoritario, único financiador y operador de la empresa”, explicó David Brabham, que también pasó por la F.1 y hasta ganó las 24 Horas de Le Mans.
Brabham anunció en su momento que la producción del Brabham BT62 estaría limitada a sólo 70 unidades, en homenaje a los 70 años de la F1, que fue el gran motivo de nacimiento de la marca. La mitad de esos modelos homenajearían las 35 victorias de Brabham. El precio base era de 1.35 millones de dólares.
El Brabham BT62 tenía tres versiones, todas equipadas con un motor V8 de 5.4 litros de 710 caballos. La primera era para uso exclusivo en circuitos, la llamada BT62 R ofrecía ciertas modificaciones para poder usarlo en la calle y la tercera era la Competition, con todas las mejoras necesarias para ser homologado para la competición.
Más allá de haber tomado esta decisión, David Brabham no descarta un regreso. “Con la finalización de la licencia de marca se abren las puertas a futuros proyectos empresariales en los deportes motor, automoción y patrimonio”, afirmó el ex corredor.