Conocido como el Infierno Verde, el legendario circuito Nordschleife de Nürburgring, en Alemania, es un destino obligado para los apasionados de la velocidad de todo el mundo. Es exigente para los pilotos más experimentados, más si se decide recorrer sus 20,7 kilómetros haciendo drift.
De eso puede dar fe el campeón de drift Vaughn Gittin Jr., quien al volante de su Ford Mustang RTR Drift con motor Ford Performance 5.0 Aluminator XS de 900 caballos de potencia logró la hazaña nunca antes realizada.
Para Gittin Jr. se trataba de pasar un “buen rato, no de batir el récord de vuelta rápida”. Pero, aun así, alcanzó velocidades superiores a los 240 km/h, destrozó tres juegos de neumáticos y apuró la sexta marcha en las entradas laterales a las curvas.
“El Nordschleife es uno de los circuitos más emblemáticos del mundo y desde que tengo uso de razón me he enamorado de su peligro y fama. Pude visitarlo en persona en 2013 y fue entonces cuando me prometí a mí mismo que un día volvería a recorrerlo haciendo drift en su totalidad”, aseguró el piloto.
“Hacer drift en Nürburgring representó para mí el desafío definitivo. Fue algo que muchos se preguntaban si sería posible y si el coche y el conductor podrían conseguirlo y salir de una pieza. Algo dentro de mí me impulsaba a averiguarlo”, agregó.
Gittin Jr. aseguró que estuvo fuera de su zona de confort “durante la mayoría de las curvas”. Y explicó que uno de los momentos más emotivos fue, “el salto sobre Pflanzgarten. La velocidad de toda esa parte fue intensa e inmediatamente después de aterrizar tuve que poner el coche de lado para reducir la velocidad y meterme en la afilada curva derecha. No había margen de error. Fue una maldita locura”.