
La modularidad ha llegado a la industria automotriz. El primer ejemplo es la XBus concebida por la empresa alemana Electric Brands. Se trata de una pequeña furgoneta eléctrica que puede cambiar su fisonomía según los requerimientos.
El XBus, que mide 3,64 metros de largo, 1,60 de ancho y 1,94 de alto y pesa de entre 450 y 600 kilos, se puede transformar en un minibus o en una pick-up sin muchos contratiempos.
La estructura base se denomina Freedom y se destaca por tener una cabina para dos personas. Las variantes camionetas se llaman Pick-Up y Pick-Up! y pueden tener dos o cuatro asientos.
La versión Kipper suma caja de carga; mientras que la opción Bus es literalmente una suerte de minibus. Universal es ideal para el transporte de mercancías, Koffer es pequeño camión de carga; Open tiene cuatro plazas y un pequeño baúl; mientras que Camper es una pequeña autocaravana.
El interior es básico y común a todas las opciones de personalización. No tiene cuadro de instrumentos y toda la información de rendimiento y el sistema multimedia están en una pantalla central flotante.
La XBus cuenta con cuatro pequeños motores montados en sus ruedas. La potencia es ínfima: solo 15 kW (unos 20 CV), aunque existe la posibilidad de llevar a los 56 kW (75 CV). Eso sí, su par máximo es de 1.000 Nm, lo que garantiza fuerza para llevar hasta 1.000 kilos de carga.
Puede utilizar baterías de 10 kWh o 30 kWh que le permiten una autonomía que va de los 200 a 800 kilómetros, en este último caso usando como ayuda paneles solares opcionales.
El XBus ya está a la venta en el mercado europeo a partir de los 17.672 euros.