El automovilismo mundial está de luto con el fallecimiento del británico Vic Elford, uno de los grandes pilotos de su generación que demostró su talento en especialidades muy diversas como la Fórmula 1, el rally y las competencias de larga duración. Tenía 86 años.
Su campaña deportiva se inició a principios de los ’60 en el rally, primero como navegante y luego como piloto. Sus mayores éxitos en el mundo motor los consiguió a fines de esa década.
En 1967 fue campeón europeo de rally en un Porsche 911 de fábrica y en 1968 ganó el Rally de Montecarlo sobre un Porsche 911. Solo una semana después de ese éxito se impuso en las 24 Horas de Daytona con un Porsche 907. Ese mismo año desembarcó en la F.1.
En la Máxima corrió esporádicamente hasta 1971 y disputó 13 Grandes Premios. El mejor resultado de Quick Vic, como se lo conocía, fue el cuarto puesto que logró en su debut, en el GP de Francia, sobre un Cooper.
Participó en ocho oportunidades en las 24 Horas de Le Mans. Su mejor puesto en la general fue el sexto lugar que consiguió en 1973 con una Ferrari 365 GTB/4, aunque logró dos triunfos en su clase.
En una época en la que los pilotos disfrutaban de participar al mismo tiempo en diferentes disciplinas y categoría ganó en emblemáticos circuitos como Sebring y Nürburgring y en la mítica Targa Florio en Sicilia. Además, corrió en la serie Can-Am con el Chaparral 2J, en las 500 Millas de Daytona del NASCAR, el París-Dakar y East African Safari.
En 1979, después de retirarse de las pistas, Elford regresó a la F.1 como director del equipo ATS de Gunther Schmidt.
Diagnosticado el año pasado con cáncer de próstata, la enfermedad tristemente le pasó factura a una de las más grandes leyendas del deporte motor.