Cuando el viento sopla a favor o como Ponce de León volvió a ganar en El Zonda
Gabriel Ponce de León volvió a ganar en el TC2000. Y lo hizo en el mismo lugar donde todo comenzó: El Zonda-Eduardo Copello, el circuito donde el viento tiene alma y la historia, memoria.
El Zonda-Eduardo Copello no es un autódromo. Es una ceremonia. Cada vez que el TC2000 pisa su asfalto rugoso y se mete entre los cerros, el ruido se mezcla con el silbido del viento y el eco de viejas leyendas. El público sanjuanino, que esperó seis años para volver a ver la categoría, llenó cada ladera de la quebrada con una devoción que pocas veces se ve en el automovilismo argentino. Y ese marco, tan brutal como bello, fue testigo del regreso más emotivo del año: Gabriel Ponce de León volvió a ganar.
Diez años pasaron desde su último triunfo. Una década de persistencia, de trabajo silencioso, de correr por fe más que por resultados. Lo hizo con el Corsi Sport, un equipo chico en presupuesto pero gigante en espíritu, que encontró en El Zonda su día de gloria. Y lo hizo en el mismo circuito donde Ponce debutó en 1997 y donde ya había ganado en 2000 y 2008. El destino no siempre es caprichoso: a veces, simplemente escribe poesía.
EL TEMPLO DEL VIENTO
Por la madrugada del sábado, el viento zondino bajó del cerro como cada vez que hay fiesta grande. Un clásico tan sanjuanino como la gente trepando las montañas para ver pasar los autos. Hasta El Zonda, a su manera, no quiso perderse la reinauguración del circuito con la categoría que más lo hizo vibrar en sus 58 años de historia.
Golpeó con fuerza, levantó polvo y carpas, barrió lonas y banderas, como recordando que allí manda él. Pero cuando amainó, dejó un silencio cargado de promesa: el sonido de los motores volvería a llenar la quebrada. Y con el primer rugido del domingo de los TC2000, todo volvió a tener sentido: el viento, la gente, la montaña… y esa pasión que nunca se apaga.
UN DUELO ENTRE VIEJOS GLADIADORES
Matías Rossi, segundo en la grilla, le arrebató la punta a Facundo Aldrighetti en la largada. Ponce de León, que partía tercero, se acomodó detrás, paciente. En la segunda vuelta, superó a Aldrighetti y se lanzó a cazar al líder. Desde ese momento, los dos veteranos ofrecieron una clase de manejo y respeto. Rossi defendía con oficio; Ponce presionaba con el pulso de quien ya no tiene nada que demostrar, pero todavía todo por sentir.
El abrasivo asfalto del circuito comenzó a cobrar víctimas ya en las primeras vueltas. En la entrada de la última curva, Aldrighetti rompió el neumático delantero derecho. Emiliano Stang y Franco Morillo sufrieron la misma suerte en el mismo punto. La pista se cobraba su tributo. Luego, un abandono de Mateo Polakovich provocó una neutralización y les dio un respiro a las gomas.
Quedaban siete minutos cuando se reanudó la carrera. Rossi adelante, Ponce al acecho, Marcelo Ciarrocchi, que dominó la clasificación del sábado, y Leonel Pernía peleando por el tercer puesto. El Toyota GAZOO Racing y el Corsi Sport, Goliat y David en el asfalto sanjuanino. A dos vueltas del final, Rossi comenzó a perder ritmo por un problema hidráulico. Fue entonces cuando el destino bajó un cambio.
Ponce de León lo superó, tomó el primer puesto y se fue derecho a ese triunfo que ya se había negado en Concordia y Junín, su tierra natal. Recibió primero la bandera de cuadros y estacionó el auto al pie del podio. Ahí comenzaron las lágrimas, las felicitaciones de todos. Con Ciarrocchi, que terminó segundo, se dieron un apretón de manos, mientras que el campeón Leonel Pernía, que llegó tercero, no dudó en tomarlo de la cintura y levantarlo para que todos vieran quién había domado a El Zonda esta vez.
“VINE A GANAR Y SE DIO”
“Estoy feliz, realmente feliz. Muchos estaban esperando que se diera esto, quizá más que yo. Uno lucha carrera tras carrera sin bajar los brazos. Pasaron muchas para volver al triunfo, pero sabía que iba a llegar. Vine confiado, se lo dije a mi familia, al equipo, a mis amigos: iba a ganar en San Juan. Este circuito me encanta, lo disfruto como el primer día”, afirmó Ponce de León, todavía con la respiración entrecortada.
“Se me escapó en Concordia, en Junín… me fui caliente, claro. Pero sabía que cuando menos lo esperara, se iba a dar. Hoy corría Matías abajo de la cama —ironizó— y de golpe, se me abre la puerta. Pero no fue casualidad: el equipo trabajó muchísimo, cuidamos el auto, descargamos para no castigar las gomas. Y ahí estuvo la clave”, explicó.
Y sobre cómo lo festejará, sonrió con esa mezcla de humildad y picardía que lo define: “Con los amigos en el taller, como siempre. Mi vieja anda de viaje, mi viejo en casa… Voy a festejar con los amigos en Junín y con los chicos del equipo también, pero el asado lo paga Christian Corsi. No hay dudas.”
MÁS QUE UNA VICTORIA
El triunfo de Ponce de León no solo marca el regreso de un campeón: representa la validación de un estilo de vida. El de los que corren por pasión, los que no se rinden cuando el reloj parece ir en contra, los que saben que el automovilismo también se trata de resistencia emocional.
El Corsi Sport, un equipo que nació entre mates, sacrificios y noches de taller, consiguió su primera victoria en el TC2000. Y lo hizo con un piloto que encarna lo mejor de la vieja escuela: trabajo, respeto y talento.
Aquí mismo, en 1997, un joven Ponce de León debutaba en el TC2000, con nervios, pero con una convicción que nunca perdió. En 2000 y 2008 volvió para ganar. En 2025, regresó para renacer. El Zonda lo vio empezar, crecer, sufrir y volver. Es que algunos circuitos no son simples trazados: son refugios de memoria.
En los boxes, mientras sus mecánicos se abrazaban y el público coreaba su nombre, Ponce de León levantó el trofeo hacia el cielo. Como si se lo ofreciera a alguien más. Como si supiera que esa revancha no era solo suya.
ASÍ QUEDÓ LA LUCHA POR EL TÍTULO
Gracias al podio conseguido en San Juan y a los problemas que sufrieron Rossi (hidráulica), Stang (rompió una goma) y Franco Vivian (caja), Leonel Pernía sumó puntos importantes que lo acercan al Misil, que sigue al frente de la tabla pese a llegar 11°. El Tanito tiene 106 puntos contra los 163 de Rossi. En el medio están Stang con 137 y Vivian con 132. Esta batalla por el campeonato seguirá en territorio uruguayo el próximo 9 de noviembre en el autódromo de Mercedes.
RESULTADOS TC2000 EN SAN JUAN | 28 VUELTAS
| POS. | PILOTO | AUTO | TIEMPO/DIF. |
| 1 | Gabriel Ponce de León | Toyota Corolla Cross | 37:22.370 |
| 2 | Marcelo Ciarrocchi | Toyota Corolla | 01.726 |
| 3 | Leonel Pernía | Honda Honda ZR-V | 03.160 |
| 4 | Nicolás Palau | VW Nivus | 03.189 |
| 5 | Tiago Pernía | Honda Honda ZR-V | 08.923 |
| 6 | Fabián Flaqué | Chevrolet Cruze | 09.285 |
| 7 | Franco Morillo | Chevrolet Cruze | 12.428 |
| 8 | Lautaro Campione | Toyota Corolla Cross | 12.715 |
| 9 | Tomás Fernández | Toyota Corolla Cross | 17.105 |
| 10 | Nicolás Traut | Fiat Cronos | 26.743 |
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