La pandemia del COVID-19 está cambiando los hábitos de movilidad en la Ciudad de Buenos Aires. Se sumaron nuevas plataformas para traslados corporativos, servicios de envíos de productos, así como también para los viajes habituales de pasajeros pedidos por Apps.
Desde Taxi Premium, la mayor empresa de movilidad en taxi de CABA, afirman que durante el aislamiento, los viajes de rubros de servicios esenciales y los encargos de mensajerias de productos de valor como notebooks, electrodomésticos, indumentaria o compras de supermercado, crecieron un 20%, que en cifras representan más de 150 millones de pesos, distribuidos entre los más de 3.500 conductores que brindan el servicio en esta empresa nacional. Sin embargo, agregan, los taxistas que no trabajan con la App han sufrido la baja de más de un 90% en su recaudación.
“La nueva normalidad y el silencio que trajo el aislamiento durante los primeros meses de la pandemia, motivó a Uber a buscar la oportunidad de intentar captar taxis para su App. Mientras la demanda se recupera, la oferta se transforma y en toda esta vorágine empresarial, Uber se asoma a un abismo regulatorio que puede provocar que miles de sus conductores no puedan seguir operando en Argentina y también en otros lugares del mundo”, afirma Martín Glücksmann, socio fundador de Taxi Premium.
La normalidad será distinta a partir de ahora; los pasajeros de hoy ya no bajarán a la calle a levantar la mano, pedirán el taxi desde una App, cómodamente sentados o mientras hacen otras tareas y se encontrarán con el taxi sin perder tiempo.
“Nuestra App es práctica, ágil y optimiza el uso del tiempo, del dinero y la seguridad del pasajero. Se sienten más seguros por la información que le brinda la tecnología en cuanto a identificación del conductor y del móvil; conocen previamente el valor del viaje y tienen además la facilidad de pagar con la tarjeta de crédito registrada en la App. Hoy contamos con una flota de 3.500 taxis de la Ciudad y trabajar con la aplicación, para los taxistas representa un 50% más de ingresos que si sólo tomaran viajes de calle”, analiza Glücksmann.
TAXI PREMIUM PUEDE GANARLE A UBER Y CABIFY
La empresa argentina cuenta con un gran diferencial en comparación a otras Apps extranjeras: logra combinar la eficiencia tecnológica del pedido del taxi desde la aplicación y la posibilidad de la atención personalizada a través del Call Center, pensado para aquellos clientes que prefieran el pedido de taxis sin necesidad de descargarse la aplicación o que requieren una asistencia personalizada las 24 horas.
Desde Taxi Premium sostienen que Uber y Cabify, “son dos empresas que compiten en el mercado de movilidad, con un servicio básico y sin la calidad de atención personalizada que el pasajero valora en todo momento; ilegalmente y con numerosos conductores sin la adecuada identificación ni aprobados para trabajar en la Ciudad de Buenos Aires”.
QUÉ PASA CON LOS NUEVOS JUGADORES
Se debe considerar que en algunas de estas Apps extranjeras, muchos pasajeros no pueden pagar con tarjeta de crédito y además algunos tienen valores de viajes más caros que el taxi por su sistema de tarifas variables, una pequeña flota para cubrir los viajes; elevando el tiempo de espera y empobreciendo el servicio.
Taxi Premium se enfoca en su comunidad de conductores que se distinguen por su calidad de atención al pasajero; hace siete años lanzó su App y capacita permanentemente a los conductores de la flota para hacer el mejor uso de las nuevas tecnologías y sacar provecho para generar mayores ingresos, por ejemplo, identificando las zonas con más demanda de viajes.
Sobre la “nueva normalidad”, todos los conductores y pasajeros deben usar tapabocas, los pasajeros pueden viajar únicamente en los asientos de atrás y se recomienda mantener las ventanillas bajas. “Desde que comenzó la pandemia, hemos instalado protecciones divisorias entre los asientos para cuidar a quienes regresen a sus actividades cotidianas, son pasajeros que hoy en día prefieren trasladarse en taxis protegidos en lugar de utilizar medios de transporte masivos”, concluye Glücksmann.
