El Gran Premio de Gran Bretaña brindó una “demostración perfecta” de lo que la Fórmula 1 pretendía lograr con sus autos para 2022 y cuánto más seguro se ha vuelto la categoría. Así lo aseguró Ross Brawn, director gerente de la máxima categoría.
Al sistema de protección de la cabeza Halo se le atribuye haber salvado la vida del piloto chino Guanyu Zhou después de un gran accidente en la primera vuelta, mientras que la carrera del domingo en Silverstone tuvo batallas reñidas y adelantamientos emocionantes. Además, el español Carlos Sainz (Ferrari) logró su primera victoria en la especialidad.
“Lo que me complació fue la precisión que los pilotos podían tener con los autos. Vimos innumerables batallas fascinantes que se desarrollaron en varias curvas, con múltiples cambios de posición”, dijo Brawn en su columna en la web oficial de la F.1.
“Vimos que los conductores podían tomar varias líneas con estos autos nuevos y eso permitió que dos, tres o incluso cuatro autos fueran casi uno al lado del otro. La calidad de los pases también fue alta”, agregó.
Brawn dijo que los pilotos se habían mostrado positivos sobre el cambio y la capacidad de seguir de cerca a los coches de delante sin turbulencias. Además, varios observaron “que tenían muchas más posibilidades de forzar un error” al poder estar detrás de otro conductor. “La frecuencia con la que los autos los siguen en vueltas consecutivas es mucho mejor este año que en años anteriores”, admitió.
Para Brawn la F.1 y la Federación Internacional del Automóvil tomaron la dirección correcta con los cambios en las reglas aerodinámicas introducidos esta temporada para hacer que las carreras fueran más luchadas y emocionantes.
“Si hay un legado de esta era, será que la capacidad de los autos en carrera ahora será un factor que siempre se considerará cuando se diseñen los F.1 nuevos. Eso es algo que no hemos visto antes”, concluyó.