La rica historia de España dentro del motociclismo tiene continuidad con Raúl Fernández, el joven madrileño de 21 años que esta temporada desembarcó en el MotoGP con el equipo Tech3 KTM Factory Racing.
Fernández, uno de los cinco debutantes de esta temporada en la categoría reina, comenzó a correr a los 11. Su ascenso en la especialidad se inició en 2016 con sus participaciones en la FIM CEV Repsol y la Red Bull MotoGP Rookies Cup. Después de algunas carreras como wildcar en Moto3, en 2018 logra continuidad en la categoría promocional.
Tras un par de años de experiencia en 2020 terminó cuarto en el torneo en una campaña que incluyó dos victorias. En 2021 pasó a Moto2 y sorprendió luchando el campeonato hasta el final con su compañero en el Red Bull KTM Ajo, el australiano Remy Gardner. Logró ocho victorias y se quedó con el subcampeonato. Esa performance en la división intermedia le abrió las puertas para el MotoGP.
“La MotoGP es una moto de verdad… Pensaba que no habría tanto salto de Moto2 a MotoGP, pero sí que hay un gran salto porque hay mucha diferencia de potencia. De Moto3 a Moto2 también hay un cambio importante de potencia, pero más de Moto2 a MotoGP”, ejemplifica Fernández, que llega al Gran Premio de Argentina después de ser 18° en el GP de Qatar y 17° en el GP de Indonesia.
“Lo que necesito es rodar y entender más la moto”, se sinceró el novel piloto en una entrevista con el diario As. “Tanto Remy (Garner, que también es su compañero en MotoGP) como yo venimos de motos muy diferentes, con otras suspensiones, otro chasis, neumáticos, todo. Otros que han subido como Bezzecchi o Di Giannantonio vienen de un chasis y unas suspensiones muy parecidas. Nosotros tenemos que adaptarnos a eso y a toda la electrónica”, explica.
Como muchos de su generación, Fernández creció viendo a su compatriota Marc Márquez en su mejor momento. Por eso no oculta que es su referente: “Cuando hay gente de tanto nivel y con ese caché, como Márquez, cuanto te lo cruzas en la pista parece que estás en un videojuego. Nunca te llegas a imaginar que puedas estar con un Marc Márquez”.
Lo mismo opina del italiano Valentino Rossi, que se retiró el año anterior. “Lástima que no haya podido estar también con Rossi, pero debe ser la misma sensación que con Márquez porque ambos son mis ídolos desde pequeño”.