Desde su primera edición en 1911, las 500 Millas de Indianápolis se han convertido en un ícono del deporte motor y un evento que atrae a fanáticos de todo el mundo. Entre la gran cantidad de tradiciones que rodea a esta prueba está la de su fecha de realización: el último domingo de mayo. Y eso tiene un motivo…
Durante el primer año de actividad del Indianápolis Motor Speedway, en 1910, las carreras se realizaron durante tres fechas patrias como el Día de los Caídos, el 30 de mayo; el Día de la Independencia, el 4 de julio; y el Día del Trabajo, el primer lunes de septiembre.
Después de ese primer año de experiencia, la administración del circuito comprobó que la asistencia había disminuido durante el verano (del 21 de junio al 23 de septiembre) y por eso tomó la decisión de hacer solo una competencia en 1911.
Primero se consideró el 4 de julio por la relevancia de la fecha, pero se eligió el Día de los Caídos por varias razones. La carrera de ese día había sido la más exitosa de la temporada de 1910. Además, los agricultores locales solían tomar un descanso a fines de mayo después de la cosecha del heno.
Aunque las primeras ediciones de las 500 Millas se realizaron el Día de los Caídos, en 1911 fue un martes; con el paso del tiempo se optó por realizar el evento el último domingo de mayo coincidiendo con que la fecha conmemorativa por los caídos en conflictos bélicos se había fijado para el último lunes de ese mes.
En cuanto a la distancia de la carrera se eligieron 500 millas (804 kilómetros) porque, según la velocidad de los automóviles de aquellos años, una carrera de esa longitud podía comenzar a las 10 de la mañana y terminar a tiempo para que los espectadores regresaran a casa para la cena.
La única vez que las 500 Millas de Indianápolis no se realizaron durante el mes de mayo fue 2020 cuando la pandemia de coronavirus obligó a trasladarla al 23 de agosto.