Tras el paréntesis obligado de dos años por la pandemia de coronavirus, el Gran Premio de Australia vuelve al calendario de la Fórmula 1 este fin de semana. La prueba se disputará en el renovado circuito de Melbourne en el marco de la tercera fecha del certamen.
En el afán de ofrecer un espectáculo más intenso, los promotores australianos decidieron cambiar la pista para ofrecer más lugares de sobrepasos y estar en sintonía con la renovada categoría.
Las frenadas serán menos violentas en las primeras cuatro curvas, haciendo que el tránsito por esos sectores sea a mayores velocidades. Se eliminó la alternancia de las curvas 6 y 7, y la chicana de las curvas 9 y 10. De este modo, con todas estas variantes, habrá una extensísima recta parabólica hasta llegar a las curvas 11 y 12.
Pero también hubo modificaciones en la curva 13, donde estiraron la frenada para que los pilotos puedan aprovechar mejor los beneficios del DRS en este tramo. También se aligeró la frenada de la última curva, la 15.
“Creemos que es algo muy emocionante. Es el mayor número de cambios que hemos hecho en el circuito desde que la carrera llegó a Melbourne. Además, también vamos a hacer nuevas gradas para que los aficionados puedan disfrutar de la carrera”, afirmó un vocero de la organización local.
A estos cambios se suman una mayor cantidad de zonas de DRS. Será cuatro en total, algo que promete darle a la competencia un condimento extra.