En la previa del Gran Premio de Hungría, el inglés Lewis Hamilton manifestó su oposición a la ley anti LGTB adoptada por el gobierno húngaro. “Es inaceptable, cobarde y fuera de lugar para las personas que ejercen el poder proponer una ley así”, explicó el múltiple campeón sobre esta normativa que quiere luchar contra la pedofilia, pero prohíbe cualquier alusión a la homosexualidad y al cambio de sexo delante de menores.
Las palabras de Hamilton, reprobadas por algunos políticos húngaros, fueron bien recibida por la comunidad LGTB+, a las que el piloto de Mercedes decidió reconocer admitiendo que durante la clasificación, en la que fue el más veloz, tuvo en su cabeza una canción considerada un símbolo este colectivo.
“Tuve la canción YMCA en mi mente durante toda la sesión. No estoy muy seguro de por qué. Realmente no lo he estado escuchando, pero eso fue lo que me motivó hoy, así que supongo que es un buen augurio para el fin de semana”, explicó el británico.
YMCA fue uno de los éxitos de la banda de música disco Village People, creada en Nueva York en 1977. Este grupo es reconocido a nivel internacional tanto por sus peculiares disfraces como por sus canciones pegadizas, con letras sugerentes y llenas de doble sentido.
Los miembros originales del grupo eran Victor Willis (el policía), Felipe Rose (el amerindio), David Hodo/Apolo (el constructor), Alex Briley (el militar), Glenn Hughes (el motero) y Randy Jones (el vaquero). Estas personificaciones masculinas eran insinuaciones nada sutiles sobre la homosexualidad del grupo, plasmadas de acuerdo con los estereotipos gays de la época.
YMCA, cuyas iniciales hacen referencia a la Asociación Cristiana de Jóvenes, habla de un sitio donde se reúnen de forma encubierta jóvenes homosexuales. Allí pueden desinhibirse, olvidarse de preocupaciones y problemas, y relajarse. Aunque la letra no contiene específicamente ninguna alusión gay, el tema se convirtió en uno de los himnos homosexuales más conocidos.
La canción fue compuesta por Jacques Morali, un productor consumado que también había tenido éxito con el grupo The Ritchie Family. “Ciertamente, YMCA tiene un origen gay. En eso estaba pensando Jacques cuando la compuso. No había más que vernos. Éramos un grupo gay. Así que ¿estaba la canción escrita para celebrar esa asociación de hombres gay? Sí. Absolutamente. Y a la gente gay le encanta”, explicó Randy Jones en una entrevista.