En la década de 1970, la crisis del petróleo sacudió los cimientos de Lamborghini, obligando al fabricante italiano a diversificar sus actividades y explorar nuevas oportunidades de negocio.
Eso llevó a la marca a incursionar en el mundo militar con el ambicioso proyecto del Lamborghini Cheetah, un vehículo destinado al ejército estadounidense.
El Cheetah, con su imponente presencia y un motor V8 de 5.9 litros capaz de desarrollar 180 CV, estaba diseñado para transportar tropas y su equipamiento. Sin embargo, las expectativas del ejército estadounidense no se cumplieron, perdiendo el contrato ante el icónico Hummer de AM General.
Pese al revés, el interés en Oriente Medio por este tipo de vehículos inspiró a Lamborghini a reinventar el proyecto. Así, en 1981, nació el LM001, adaptándolo para uso civil manteniendo el potente motor V8.
Sin embargo, el LM001 tuvo varios problemas. El principal estaba derivado de la colocación del motor en la parte trasera que lo hacía difícil de conducir. Eso obligó a Lamborghini a bajarle el pulgar.
Pero eso no detuvo a Lamborghini en sus planes de incursionar en otro segmento. Con la experiencia adquirida con Cheetah y el LM001 creó el LM002 que fue presentado en el Salón del Automóvil de Ginebra de 1982.
Con un diseño robusto y un motor V12 heredado del Countach, el LM002 desafiaba las convenciones con su potencia y tracción en las cuatro ruedas.
El LM002 destacaba por su robusta carrocería de aluminio y fibra de vidrio, y neumáticos diseñados especialmente por Pirelli para ofrecer un agarre excepcional en todo tipo de terrenos. Su descomunal depósito de 290 litros le permitía recorrer casi 1.000 kilómetros, a pesar de un consumo medio de aproximadamente 30 litros cada 100 km.
A pesar de su peso y tamaño imponentes, el LM002 sorprendió con su desempeño, superaba pendientes del 120 %, aceleraba de 0 a 100 km/h en 7.8 segundos y alcanzaba velocidades máximas de 210 km/h.
Con solo poco más de 300 unidades fabricadas entre 1986 y 1993, el Lamborghini LM002 es una pieza de colección altamente deseada. Su valor radica en su exclusividad y en haber anticipado la era de los SUV de alta gama, estableciendo un legado perdurable en la historia automotriz.