La Fórmula 1 dejó Mónaco después de la carrera del domingo, que ganó el mexicano Sergio Pérez (Red Bull), sin la certeza de regresar el próximo año ya que el actual contrato venció en el preciso momento en que el azteca recibió la bandera de cuadros.
El GP de Mónaco, que se disputa en el circuito callejero de Montecarlo, es una de las carreras más tradicionales de la F.1 ya que se disputa desde 1950, cuando se inició el Mundial.
Sin embargo, en el paddock de la Máxima consideran que debe adaptarse en ciertas cuestiones, que van desde ofrecer un mejor espectáculo a través de cambios en la pista y dejar de tener ciertas concesiones contractuales que no están en sintonía con los acuerdos suscriptos con el resto de las pruebas.
Algunos sienten que el futuro del GP monegasco está comprometido. Durante el fin de semana trascendió que podría convertirse en un evento bienal, aunque algunos más pesimitas dijeron que se eliminaría por completo del calendario.
Los organizadores locales han minimizado la amenaza, pero el jefe de la F.1, Stefano Domenicali, un hombre inmerso en la historia del deporte como ex director de Ferrari, ha indicado que las cosas tienen que cambiar. Para el ejecutivo Mónaco debe hacer concesiones, ofrecer un mejor espectáculo y contribuir más a las arcas.
La carrera es invariablemente procesional, con adelantamientos tan raros como boletos de tribuna a precio reducido o habitaciones de hotel baratas. La cobertura televisiva, organizada localmente, es criticada regularmente, mientras que el patrocinio de Mónaco con el relojero TAG-Heuer choca con el acuerdo de la Fórmula 1 con Rolex. También paga un canon sustancialmente menor que otras carreras.
La situación de Mónaco se complica aún más con un campeonato que pretende tener 24 carreras y que necesita vacantes para atender a la demanda. Miami hizo su debut este año, Las Vegas ingresa en 2023 y también estará Qatar para reforzar la presencia de la categoría en Medio Oriente.
“Soy parcial. Vivo aquí, amo la ciudad. Creo que lo que Mónaco tiene para ofrecer es espectacular”, dijo Toto Wolff, jefe del equipo Mercedes. “Tenemos el apoyo del príncipe y la Fórmula 1 es importante para Mónaco y Mónaco es importante para la Fórmula 1”, añadió el austriaco.
“Mónaco tiene que aceptar las nuevas realidades de lo que representa el deporte hoy y el impacto que tiene en el mundo y, al mismo tiempo, Mónaco siempre será respetado dentro de la comunidad de Fórmula 1 como algo especial. Pero nadie debe dar las cosas por sentadas”, culminó.
Después el inglés Lewis Hamilton comenzara y terminara octavo el domingo, incapaz de pasar al Alpine más lento del español Fernando Alonso, Wolff volvió a hablar. “Necesitamos mirar el diseño de este circuito, para que la gente no pueda conducir cinco segundos fuera del ritmo en una procesión”, dijo. “Este es un lugar y un espectáculo fantásticos, pero sería genial si las carreras pudieran estar al mismo nivel”.
